San Mamés, el estadio sede de la Euro 2020 y donde este miércoles se miden en el partido de ida de semifinales, alimenta los sueños coperos del Athletic Club y el Granada, que en el caso del conjunto nazarí sería el primero en su historia y para el conjunto vasco supondrías el regreso a lo más alto en su torneo fetiche. Para empezar, ambos equipos dirimirán las semifinales que jugaron en la temporada 1968/69 camino del que fue un nuevo título rojiblanco en la final ante el Elche (1-0), uno de los rivales que esta edición, tras unas milagrosa tanda de penaltis, dejó en la cuneta el Athletic. Pero el gran aldabonazo del conjunto vasco fue la victoria en cuartos sobre un Barcelona, al que doblegó en la prórroga después de que Messi, una excepción, marrase una ocasión clave.

Ese triunfo disparó en Bilbao la ilusión de lograr un nuevo título que añadir al último de 1984, pero ahora deberá superar al Granada, que sueña con obtener un buen resultado que le permita llegar con opciones, cuantas más mejor, al choque de vuelta de esta semifinal de Copa de dentro de tres semanas, el jueves 5 de marzo (21 horas), en Los Cármenes.

Alrededor de 200 aficionados del Granada se desplazarán hasta Bilbao para vivir en directo el partido de ida de unas semifinales coperas muy ilusionantes.