El expresidente del Barça Sandro Rosell está prestando declaración en la caserna de la Guardia Civil de la Travessera de Gràcia de Barcelona esta mañana del miércoles, tras pasar la noche en el calabozo junto con los otros tres detenidos por la operación conjunta realizada este martes por la Guardia Civil y la Policía Nacional. El martes, Rosell fue detenido por los delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal por haber obtenido 15 millones de euros en comisiones ilícitas de la venta de los derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol a una empresa en Catar, cantidad que presuntamente lavó en Andorra.

Rosell se ha mantenido tranquilo durante todo este tiempo, al igual que en la declaración de esta mañana ante la Guardia Civil. Su mujer,Marta Pineda, que en principio fue también detenida el martes, quedó en libertad con cargos a última hora del día y este miércoles ha llegado e las nueve en taxi a la caserna de la Guardia Civil portando una maleta con pertenencias personales de su marido, que le será muy útil sin duda porque tanto Rosell como los otros tres detenidos serán trasladados por la tarde a Madrid en un furgón policial para prestar declaración ante la juez de la Audiencia Nacional.

"Todo va bien, estamos muy tranquilos", ha asegurado Marta Pineda a los medios de comunicación apostados ante la caserna de la Guardia Civil. En el interior también se encuentran los otros tres detenidos en la operación Rimet, llamada así en honor de la Copa del Mundo que Brasil ganó varias veces. El expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira, se habría repatido con Rosell las comisiones ilícitas que ambos cobraron durante los últimos seis o siete años por la venta de los derechos audivisuales de la selección brasileña.

Los otros tres detenidos son el abogado y político andorrano Joan Besolí, al que se atribuye la creación de empresas en el Principado con las que se blanqueó el dinero; el exsocio libanés de Rosell Shahe Ohannessian, y un ganadero, Andreu Ramos, que habría actuado de testaferro, al prestar su nombre para las cuentas y empresas del expresidente blaugrana.