Sara Sorribes va creciendo deportivamente a pasos agigantados. A sus 19 años, la tenista valldeuxense ha alcanzado el puesto 132º en el ránking WTA, su mejor posición histórica. Tras completar una soberbia actuación en el torneo de Bastad y disputar los octavos de final de la cita sueca, Sorribes volverá a las pistas en la segunda ronda del ITF 75.000 de Praga. Su primer escollo será la vencedora del duelo entre la jovencísima bielorrusa Aryna Sabalenka y la tenista española Silvia Soler, ambas rivales complicadas que pondrán a prueba, en cualquier caso, el potencial de la tenista provincial, decimotercera favorita del Advantage Cars Prague Open 2016.

Sorribes se muestra satisfecha por su nuevo puesto mundial, además, achaca la mejora al trabajo que está haciendo y al apoyo de todos los que le rodean. “Estoy muy contenta, voy en buena línea. Es fruto de mi trabajo y el de mis preparadores. El apoyo de mi familia también es determinante”, comenta la joven tenista.

PRÓXIMOS RETOS // Tras el evento de esta semana, Sorribes explica a Mediterráneo que permanecerá en el país checo, donde jugará a principios de agosto el ITF 25.000 de Plzen, en el que la tenista de la Vall d’Uixó será la segunda favorita del certamen. Después, a finales del próximo mes, buscará conseguir un billete para participar en el US Open, uno de sus “grandes desafíos” en este último tramo de la temporada 2016.

Cuando analiza sus próximos retos, Sorribes se muestra tranquila y se centra en ir progresando partido a partido y torneo a torneo. “No me marco objetivos. Mi única meta es darlo todo e intentar llegar a mi máximo nivel. Si lo consigo, los resultados vendrán por sí solos”, declara convencida Sorribes.

Después de haber escalado esta semana ocho posiciones en el ránking mundial de tenis femenino, cada vez parece estar más cerca de consumar su entrada en el top-100. “No me obsesiono con ello. Es un objetivo factible, pero no es prioritario. Lo importante es ir creciendo como jugadora”, destaca la castellonense.

REFERENTES // Sara Sorribes comenzó a coger la raqueta desde muy pequeña, a los cinco años, en su pueblo natal, la Vall d’Uixó. Desde entonces, no ha dejado de aprender y fijarse en algunas de las grandes figuras del mundo del tenis. El valenciano David Ferrer es su principal referente en esta disciplina, aunque reconoce que la italiana Sara Errani es el espejo en el que se mira: “Por su forma de jugar y afrontar los partidos intento parecerme a ella. Creo que nuestro juego guarda bastantes similitudes”, admite.

En nuestro país, el tenis femenino está viviendo un gran momento. Para Sorribes, el secreto está en “el gran trabajo que se viene haciendo desde hace años en todas las categorías”. “Carla Suárez y Garbiñe Muguruza son la punta del iceberg. Lo que se ve, pero hay muchas más tenistas que están en un gran momento”, asevera la provincial.

LOS JJOO, UN SUEÑO // Si la tenista valldeuxense pudiera hacer realidad un sueño profesional, este sería muy probablemente participar en unos Juegos Olímpicos. “Ojalá pudiera competir algún día en la cita olímpica. Acudir representando a mi país sería lo más grande, un premio y algo con lo que sueño como tenista”, reconoce. Por último, Sorribes asegura que los representantes españoles “dejarán el tenis español en el lugar que merece”. H