Si tienes un montón de ocasiones y no rematas, te complicas la vida. Si rematas pero enfrente tienes a un portero como Schmeichel, que de casta le viene al galgo, entonces solo tienes que esperar que la venyaja que tienes (2-0) sea suficiente. Pero, si no acabas de rematar el partido, pese a dominar a placer y cometes un error en una de tus bandas (a Mariano se le nubló la vista al estar siendo espiado por el seleccionador de Brasil), corres el peligro de que un equipo muy inferior, el Leicester, campeón de la Premier pero que este año pelea por no bajar, logre el tanto que le da vida en el partido de vuelta.

Jovetic, uno de los mejores jugadores en el Pizjuán, lo dijo con enorme sinceridad al concluir el 2-1 de anoche: «En la Champions no puedes dejar vivo al adversario». Lo cierto es que el Sevilla fue anoche muy superior al Leicester en todo, pero cometió un error y permitió a Vardy, curiosamente el único delantero de los ingleses que aún no había marcado en el torneo, conseguir un tanto que, unido al montón de paradas de Schmeichel, mantiene con vida al Leicester, que celebró la derrota por la mínima como si se hubiese clasificado para la final.

Y es que, anoche, el Sevilla debió sentenciar. Todo empezó y terminó, cómo no, con Schmeichel parándole (minuto 12) un penalti a Correa. Y todo siguió con más paradones del meta del Leicester: estirada a tiro desde la frontal de Escudero (m. 21), despeje a córner a disparo de Jovetic (m. 26), paradón ante Sarabia (m. 30), otro a chut de Correa (m. 36); poste de Vitolo (m. 49); penalti no señalado a Jovetic (m. 79); gran intervención a remate de Iborra y larguero de Rami (m. 87) tras un saque de esquina.

Es evidente que, con semejante producción, el Sevilla debió de resolver, no el partido, sino la eliminatoria y, sin embargo, deberá de conformarse con el golazo de cabeza de Sarabia (m. 25) y el de Correa (m. 61), tras jugadón de Joventic, y lamentar el error de Mariano, que le regaló a Vardy (m. 72) el inquietante2-1. El partido de anoche en el Pizjuán, desde luego, sí sirvió para demostrar que este Sevilla es muy superior al Leicester de este año, pero le tocará sufrir para pasar la eliminatoria. Seguro.

TRIUNFO DE LA JUVE / En el otro partido de octavos, en Portugal, a la Juventus le bastaron dos minutos para concretar todo su buen trabajo en Oporto. Un partido de asedio constante de los italianos se resolvió en dos jugadas en los minutos 72 y 74, cuando llegaron los goles de Pjaca y Alves que les dejan la eliminatoria en bandeja (0-2).