Sergi Escobar optó por no cargar las tintas contra el colegiado del Orihuela-Castellón, tal vez por miedo a ver agravada su sanción (fue expulsado, a juicio de Navarro Navarro, por aplaudir una de sus decisiones). Con todo, lamentaba la actuación del alicantino.

«La primera expulsión condiciona el partido. El Orihuela ha salido mejor y, a partir del 1-0, hemos reaccionado. Hemos estado bastante bien en inferioridad numérica, pero es muy complicado jugar tantos minutos primero con diez, luego con nueve y hasta con ocho, pero estoy contento con la actitud de mi equipo, porque ha competido hasta el final», destacaba el almazorense.

Escobar relataba que «la primera expulsión viene porque están tentando a Sales [en alusión a Iván, del Orihuela] y mira por donde luego echan a Enrique». «Eso cambia al partido, sin quitarle mérito al Orihuela, que ha salido mejor, aunque en inferioridad numérica nosotros, tampoco nos ha creado peligro».

Escobar cuestionó que «alguna expulsión podrían haberse ahorrado». «La última [Ferreres] no ha lugar», reforzó. A modo de conclusión, el entrenador del Castellón destacó que «se ha visto que el arbitraje acertó poco», para insistir en que «incluso con nueve jugadores hemos tenido dos acciones a balón parado en las que, con un poco más de suerte, incluso podíamos haber sacado un punto».

¿Recursos? // El Castellón pidió explicaciones a Navarro Navarro tras el partido. No tendrá acceso al acta hasta este lunes, debido al proceso informático según el cual el árbitro envía directamente este documento a la federación. No obstante, sí aclaró que la roja de Enrique fue por un codazo a un rival sin estar el balón en medio: se expone a hasta cuatro encuentros de sanción.

Los albinegros tendrán pocas horas para analizar el vídeo del encuentro, por si presentan alegaciones y pueden conseguir que alguno de los expulsados puedan jugar pasado mañana.