Este Castellón es un equipo muy coral. Nada que ver con el Castellón de Calderé o el Castellón de Rubén Suárez, las coletillas que acompañaban al equipo durante la temporada pasada o a inicios de esta, antes de que los caminos de cada uno tomasen direcciones muy diferentes. Con todo, si hay un futbolista capaz de aglutinar todo aquello que rodea a un jugador-franquicia, ese es Tariq Spezie, que el domingo, contra el Alzira, solucionó su primer partido, el mismo día en que anotaba su primer tanto como albinegro, en el primer encuentro en el que marcaba su primer gol de falta.

Dentro de la vorágine de entradas y salidas que han marcado los meses en que el mercado de fichajes en Tercera ha estado abierto, la apuesta más fuerte, sin duda, ha sido la del delantero nacido en Emiratos Árabes Unidos aunque con pasaporte italiano y español. Tariq era un delantero top en Segunda B, que militaba en un Huracán que venía de rozar el ascenso a la categoría de plata, pero cuyos problemas económicos le han abocado primero a descender y, casi con toda probabilidad, a desaparecer. Ha tenido que bajar su caché, pero en cualquier caso el desafío, también en lo económico, es importante, desde el punto de vista de la tesorería albinegra, que ha diseñado una estrategia financiera para contar con él.

ADAPTACIÓN // En el caso de Tariq, su adaptación ha tenido que ser a marchas forzadas. Su llegada coincidió con los últimos reajustes en la plantilla y con el final de la racha de victorias consecutivas. Además, venía de estar un tiempo parado debido al impasse causado por la expulsión del conjunto valenciano de la competición al no abonar los correspondientes recibos arbitrales, lo que se unía a una lesión anterior.

Comenzaba a mostrar síntomas de ansiedad, propia de un delantero que no marca. Lo demostró durante el encuentro contra el Alzira, donde tuvo un par de remates. Hasta que llegó ese minuto 72, la falta rozando el semicírculo del área que ejecutó con maestría. Con más maña que fuerza. Con más calidad que músculo, impuso su criterio a los jugadores que merodeaban por allá y que aspiraban a ejecutar un libre directo goloso, por su proximidad a la portería y centrada ubicación. Su celebración también fue más allá de un gol cualquiera, porque escondía toda una serie de sentimientos liberados por muchas causas.

REGISTROS // Tariq (338 minutos) se suma a la prolífica lista de goleadores albinegros. De los 34 jugadores alineados por Calderé y Ramírez, la mitad ha visto portería, lista que el italo-español y Arturo Navarro incrementaron el domingo. En el caso de Tariq, sí está llamado a marcar más, porque sus cifras así lo acreditan, sobrepasando los 150 goles en sus más de tres lustros de carrera. H