El verano del 2017 marcó un antes y un después en el fútbol segorbino. El club por antonomasia de la capital del Alto Palancia, el Club Deportivo Segorbe, decidió cesar la actividad del primer equipo tras concluir una histórica temporada en Tercera División que se saldó con un descenso a Preferente en una campaña realmente floja a nivel de resultados. De hecho, los blanquillos sufrieron demasiados cambios tanto en el banquillo como en la plantilla y en ningún momento hubo opciones reales de consolidarse en la élite del fútbol autonómico.

Sin embargo, después de un par de temporadas de ausencia a nivel amateur, sí que se ha mantenido la estructura del fútbol base que ha competido en sus respectivas categorías. Para una entidad de 85 años de historia, con muchas temporadas en Preferente siendo bandera del fútbol de la comarca, era algo inconcebible no disponer de un primer equipo en competición (Segorbe ha sido durante los últimos dos cursos deportivos la población de la provincia con mayor número de habitantes (9.326) sin tener representante).

El nuevo proyecto del Segorbe nacerá la próxima temporada. Lo hará desde lo más abajo, en Segunda Regional, a priori con una plantilla compuesta en su mayoría por una base de futbolistas de la cantera del propio club, en especial de futbolistas que concluyen su etapa como juveniles. En consecuencia, estos jugadores tendrán una salida dentro de la misma entidad sin tener que buscarse la vida en otros sitios.

Aucejo, el entrenador

Además, el banquillo ya tiene inquilino. Se trata, además, de un rostro plenamente reconocible dentro del fútbol provincial, José María Aucejo. Es un entrenador que ya formó parte de la entidad hace una década. En su última campaña en el Sisterre, Aucejo dejó clasificado el equipo en la tercera posición en la liga de Primera Regional.

El objetivo del nuevo proyecto pasa por volver afianzar el fútbol regional en el municipio con gente de la casa. A partir de ahí, la meta deseada será ascender a Primera Regional lo antes posible. El nivel que, como mínimo, corresponde a la histórica entidad del Alto Palancia, que busca reverdecer laureles tras una etapa muy difícil.