"¡Ha llegado vuestra hora! ¡No os podéis escapar!". Con este mensaje y 11 cruces funerarias clavadas en el campo de entrenamiento por parte de los seguidores más radicales, acudieron a entrenar el domingo los jugadores del Hamburgo SV. Este histórico club alemán, único conjunto del país que aún no ha disputado la segunda competición de la Bundesliga, parece tener sus horas contadas en Primera. La derrota por 6-0 en el clásico alemán ante el Bayern de Múnich este fin de semana ha irritado a los radicales del club que han protestado de forma grotesca.

Un reloj en el Imtech Arena cuenta el tiempo que lleva el Hamburgo en Primera División desde que se creó la Bundesliga en 1963. Si nada lo remedia, este cronógrafo podría pararse en unas semanas. El equipo se encuentra en una situación crítica. Actualmente ocupa la penúltima posición con 18 puntos por delante del Colonia y se encuentra a siete puntos del Mainz, el equipo que ahora jugaría la promoción ante el tercer clasificado de la Bundesliga 2. Los ultras del conjunto alemán llevan días lanzando mensajes a sus jugadores, en los que se puede leer: "antes de que se apague el reloj, os cazaremos por la ciudad".