Los aficionados que acuden cada dos semanas al Mini para ver al Villarreal B se lo pasan en grande con un equipo que practica un fútbol de mucho nivel y que encima está llamando a las puertas de Segunda A. El filial es líder, vence, convence y tiene un buen puñado de jugadores que en un corto plazo de tiempo estarán en la élite. En este reportaje hemos seleccionado a seis, pero es difícil hacer una criba.

Por edad y rendimiento, jugadores como Pablo Íñiguez, Adrián Marín, Leo Suárez, Alfonso Pedraza, Rodri y Fran Sol estarán más pronto que tarde en la élite y todos ellos -al igual que sus compañeros-, luchan para hacerlo con el primer equipo del Villarreal.

EL UNO A UNO // Pablo Íñiguez llegó este verano del Girona con la intención de hacerse con un hueco en el primer equipo. Ha sido convocado por Marcelino hasta en ocho partidos, pero solo ha jugado 90 minutos en Copa con los mayores, lo que no ha impedido que baje al filial con la ilusión de un juvenil.

Los buenos números defensivos del B son culpa de Pablo, de Aitor --portero--, o de Adrián Marín, que ha jugado nueve partidos con el primer equipo y 12 con el filial. Desde que dejó atrás una lesión que mermó su rendimiento la pasada campaña, ha demostrado que la Primera no le viene grande. Como no le viene grande a Alfonso Pedraza, que ya ha disputado tres partidos en la máxima categoría. Con el filial, esta Liga lleva 19 partidos en los que ha marcado cinco goles. Uno de los principales valores de la cantera.

Capítulo especial merece Leo Suárez, al que ha unido capacidad de sacrificio a su increíble talento. Lleva cuatro tantos, un sinfín de asistencias y aporta magia, desborde y frescura al equipo.

Tampoco está sorprendiendo el rendimiento de Rodri, un valor seguro en la medular -1.686 minutos en 2ª B y 237 en Copa-, o el de Fran Sol, que con Carlos Martínez forma una delantera de quilates. 11 goles por cabeza, solo Dalmau (del Espanyol B), les supera en la tabla de goleadores con 12. Una dupla de delanteros que ya quisieran muchos para sí. H