Pese a que el Villarreal llegará el sábado a Valladolid tras ser eliminado de la Copa del Rey por el Mirandés, en lo que ha supuesto un palo duro para el Submarino, nadie en el cuadro vallisoletano se fía de los amarillos. De hecho, su entrenador, Sergio González, presenció en directo el partido en Anduva del pasado miércoles y espera «un lobo herido». «El Villarreal es un rival peligroso. Es un equipo con muchos argumentos, muy buenos futbolistas, que filtra balones, que tiene un juego dinámico y que juega y deja jugar», analizó.

Con estas características, y partiendo de la base que LaLiga no es la Copa, Sergio González añadió que el Submarino tiene «capacidad para resetear y asumir la eliminación como un accidente». «Será un partido muy competido» ante dos rivales que, en el caso del conjunto visitante, querrá reivindicarse en Liga para mantenerse en esas posiciones altas y, en el de los locales, anhelan reencontrarse con los tres puntos en casa y ante su afición.

«Nuestro primer reto es competir para tratar de vencer a un Villarreal que tiene mucho fútbol, va bien por dentro, asocia bien, tiene dos delanteros como Gerard Moreno y Alcácer muy resolutivos y unas bandas peligrosas», detalló el entrenador.

Para contrarrestarlo, Sergio González tiene claro que deberán «presionar arriba para evitar espacios que les permitan filtrar balones y estar atentos a sus laterales ofensivos, ya que muchos de sus goles suelen producirse en transiciones tras un robo».