Sergio García terminó el 117º US Open, disputado en Erin Hills (Wisconsin), con una tarjeta final de cuatro golpes por debajo del par, lejos de la lucha por un título que seguía disputándose al cierre de esta edición. Eso sí, el borriolense rondaría el top-20.

Sergio, consciente de que sus opciones de triunfo pasaban por una última vuelta de escándalo, comenzó jugando realmente bien. Se le escapó alguna opción de hacer un birdie en los tres primeros hoyos, pero los logró en los dos siguientes, en sendos par 4, lo que le colocó con -6, todavía lejos de los primeros pero con moral para seguir apretando.

No cambió en exceso la decoración en los tres siguientes hoyos, pero el castellonense cometió un bogey en el 9, completando la mitad de su última vuelta, a raíz de una mala salida que le condenó.

Después del par del 10, Sergio disfrutó de la oportunidad de mejorar su tarjeta en el hoyo 11, pero erró con el putt y continuó con -1 en el día (-5 en total). El 12 volvió a ser una repetición de lo que estaba siendo el recorrido final: siempre encontrando la calle desde el primer golpe, aunque sin rematar la faena en el green.

El de La Coma perdió toda la ventaja ganada en la jornada con un bogey en el par 3 del 13. Del 14 al 17, se le siguió resistiendo el birdie (sobre todo en el 15). En el 18, un par 5, tampoco pudo mejorar la tarjeta final: -4.

El borriolense ya había cerrado con -1 una tercera jornada de penurias en el US Open, con un resultado acumulado de -4, a siete golpes del líder provisional en ese momento, el estadounidense Justin Thomas (-11). «Las que he fallado, se han quedado fastidiadas todas las veces», manifestó Sergio, después de una batalla con la maleza y los búnkeres del recorrido tipo link que se saldó con una victoria por la mínima del ganador del Masters de este año, gracias a tres birdies en los últimos cuatro hoyos. «No estoy todo lo fino que me gustaría estar», certificó el golfista de La Coma, que se obligaba a ajustar su juego y emular las vueltas históricas de sus contrincantes para aspirar a su segundo grande, después del reciente de Augusta. No le fue posible, pero, al menos, sí pudo despedirse de Erin Hills con un resultado más que bueno.

CABRERO-BELLO, IRREGULAR // No lo hizo igual el otro español que quedaba en liza (Jon Rahm no había pasado el corte). Rafa Cabrera-Bello puso fin a su participación con un bogey para un total de +2, con lo que el canario terminó más allá del puesto 40º.