El Sevilla ganó 2-1 al Spartak Moscú y dio así un gran paso para estar en los octavos de la Liga de Campeones, en un partido sin brillo y con una segunda mitad más disputada al ofrecer los rusos una versión más ofensiva, con lo que el equipo español se desquitó del 5-1 encajado hace dos semanas en Moscú.

El Sevilla, que recupera la segunda plaza del grupo con 7 puntos, dos más que el Spartak, fue superior en un primer tiempo en el que se adelantó con un tanto de cabeza del francés Lenglet, tras lo que marcó el 2-0 a los 60 minutos con un golazo de Éver Banega, pero al final pasó apuros al reaccionar los rusos y ponerse con 2-1 a 12 del final.