El Sevilla ha iniciado este miércoles en las taquillas de estadio Sánchez Pizjuán la venta de las entradas de la final de la Liga Europa que disputará el próximo miércoles en Basilea (Suiza) ante el Liverpool inglés, en una apertura en la que tienen derecho a la adquisición los 5.600 abonados mas antiguos.

Entre algo de confusión y enfado de algunos abonados por los trámites a seguir para la compra de las localidades y los horarios de taquillas según el número de antigüedad, se ha iniciado la venta a partir de las diez de la mañana, aunque ya muchas personas habían hecho colas ante las taquillas durante la noche.

En horario matinal, según informó el club en su web y por otros medios oficiales de la entidad, se podían pasar por taquillas los primeros 2.800 abonados, mientras que el horario vespertino de esta jornada está fijado para los que tienen el carné hasta el número 5.600. El Sevilla también ha informado que, si este miércoles quedan sobrantes de entradas se pondrán el jueves a la venta para abonados hasta el número 12.500 y que a partir el viernes sería ya para todos los abonados si aún hubieran localidades disponibles.

El club ha recordado también que las entradas no son nominativas, a diferencia de las de la final de la Copa del Rey del próximo 22 de mayo en Madrid ante el Barcelona, pero sí los bonos de descuento -doscientos euros para viajes en avión y noventa para los que se hagan entre tren y autobús- ofrecidos por el Sevilla.

Las entradas para la final que se disputará en el St. Jakob Park de Basilea, con capacidad para unos 35.000 espectadores, oscilan entre los 164 y los 45 euros. De las siete mil entradas que el Sevilla ha solicitado a la UEFA, el ochenta por ciento (5.600) son para los abonados y el veinte por ciento restante para los jugadores y compromisos del club.