El Juventus ganó 1-3 al Sevilla y con ello se aseguró el pase a octavos de final de la Champions y se vengó de su derrota de la pasada temporada ante los sevillistas, que jugaron casi una hora con uno menos por la expulsión de Vázquez y se la jugarán en la última jornada en casa del Olympique de Lyón.

La Juve, que se sitúa líder y le queda recibir al colista Dinamo Zagreb, no exhibió un gran juego ni tuvo mucha claridad ante un Sevilla que es ahora segundo del grupo con 3 puntos más que el Lyón y que plantó cara, sobre todo antes de quedarse con diez, al todopoderoso equipo turinés.

El Sevilla se adelantó a los 9 minutos con un gol de Nico Pareja, pero el Juventus empató al filo del descanso con un penalti muy discutido por los locales y culminó la remontada a seis del final al marcar Bonucci. En el tiempo añadido, Mandzukic hizo el 1-3.

Ambos llegaban a este duelo con bajas, más numerosas en los turineses por las lesiones de última hora de Benatia y Gonzalo Higuaín, que se unieron a las ya conocidas del defensa Barzagli y dos puntas más: Dybala y Pjaca. Su homólogo sevillista, Jorge Sampaoli —que acabaría expulsado—, pudo contar con todos los habituales salvo Nasri, pero no fue suficiente para puntuar.