No se fía el Sevilla del Shakhtar a pesar de que lo tiene todo a favor. El resultado de la ida (2-2) clasifica de entrada a los andaluces que jugarán en un Sánchez Pizjuán (Bein Sports, 21.05 h.) que empujará como nunca para llevar a los de Unai Emery hasta su tercera final consecutiva de la Europa League, título que defiende el conjunto andaluz en un torneo que considera como suyo después de conquistarlo en el 2006, 2007, 2014 y 2015.

El Sevilla, pues, lo tiene todo de cara, pero recela del equipo ucraniano, que sigue invicto en el torneo después de una trayectoria inmaculada: cinco victorias y dos empates. Además, el equipo que dirige el veterano entrenador Mircea Lucescu cuenta en el contrataque una de sus especialidades. "El Sevilla juega al ataque y hemos de aprovechar los espacios que deje en la defensa", explica Ferreyra, delantero argentino del Shakhtar, club que, junto al Sevilla, son los dos únicos que siguen en liza en la segunda competición continental después de caer en la primera fase de la Champions.

Emery, después de dar descanso a varios de los titulares ante el Espanyol, sacará el mejor equipo posible, aunque tiene a jugadores tocados después del desgaste de una larga temporada. También tiene bajas de peso el Shakhtar, como el centrocampista brasileño Fred, sancionado, y el defensa Azevedo, lesionado.

EL TEMOR DE LA MAGIA DE ANFIELD

Solo la legendaria mística de Anfield parece interponerse en el camino del Villarreal hacia su primera final europea (Bein Sports, 21.05 horas), un reto que tiene al alcance de la mano después del 1-0 logrado en la ida ante un Liverpool capaz de lo peor (cayó en la Liga ante el Swansea 3-1 en la última jornada) y de lo mejor, como la espectacular remontada en los cuartos de final ante el Dortmund, 4-3).

No solo parte el equipo de Marcelino con el marcador a favor, y el enorme alivio de que los ingleses se quedaran sin marcar en El Madrigal, sino que también cuentan con la moral por las nubes después de la victoria de mérito en Mestalla ante el Valencia en la última jornada de Liga (0-2), certificando así la plaza de Champions para la próxima temporada.

Además, el Villareal recupera a jugadores importantes en su esquema y, por primera vez en mucho tiempo, el técnico cuenta con todos los jugadores a su disposición. Algo que no puede decir su homólogo, Jürgen Klopp. A pesar de ello, el técnico alemán se aferra a la magia de Anfield para buscar un nuevo milagro y meter al Liverpool de nuevo en una final continental, algo que no sucede desde el 2007, cuando los reds sucumbieron ante el Milan (2-1) en la Liga de Campeones.