El Sevilla puso fin a su racha de cinco partidos de Liga sin ganar ante un impreciso Espanyol gracias a su gran efectividad en la primera mitad, con dos dianas de la mano de Vázquez y Sarabia, antes de que Muriel pusiera la guinda en el minuto 90.

El encuentro empezó con un guión distinto. Los de Montella arrancaron con problemas para combinar, pero con el paso de los minutos los sevillistas se hicieron con el control del partido y se colocaron con un ventajoso 0-2 antes del descanso. Ya en la segunda parte, en el minuto 90, Muriel dio el mazazo definitivo colocando el definitivo 0-3 tras doblegar a la defensa blanquiazul con facilidad y superó a Diego López.