La remodelación del Villarreal tras el último descenso a Segunda no afectó únicamente a la parcela deportiva y económica del club. Para la Agrupació de Penyes (APV), que congrega a mayoría del movimiento peñista groguet, también fue una etapa de cambios, con la entrada en la presidencia de José Luis Alcón, de la peña La 12, cargo que confirmó, ya en proceso electoral, tras confirmarse el regreso del Submarino a Primera.

Alcón repetirá otros cuatro años, esta vez sin oposición, con el reto de seguir uniendo el movimiento peñista en torno a la APV. Ni las críticas llegadas desde algunos sectores reclamando una mayor actividad ni el desgaste le han pasado factura. «Si alguien reclama cambios en la APV debe hacerlo desde dentro y en el último periodo electoral tuvo su ocasión», sostiene Alcón, único candidato que se presentó, aunque «no por apego al cargo» sino por «la ilusión de seguir trabajando por la afición». «No tendría inconveniente en apartarme; si me hacen una moción de censura recojo y me voy, sin ningún problema», aclara Alcón, al que nadie le puede discutir un currículo como incondicional del Villarreal que se extiende 42 años, «como socio desde 1976», y algunos más como jugador del fútbol base, «con un primer partido en el Madrigal que arbitró Pascual Font de Mora», recuerda.

El abonado 156 tiene ahora 59 años y en los últimos se vanagloria de haber estado al frente de una APV «sin división». «Es uno de los logros de esta etapa», así como también que la afición del Villarreal se identifique con la deportividad. «Jamás he tenido problema en ningún estadio por ir con la camiseta amarilla; y eso es lo que queremos también en Vila-real con las aficiones rivales», dice Alcón, cabeza visible de una APV «humilde» —un presupuesto de 4.000 € anuales— pero activa, con la última iniciativa, aprobada por el club —«Roig es un presidente muy cercano», valora—, de la grada de animación, que seguirá las consignas de respeto que siempre se han defendido desde la APV: «Hay gente que llama para decir que quiere meterse en el grupo ultra del Villarreal, así como suena. No han entendido nada. Nuestro camino es otro muy diferente».