En su primer año en el Villarreal, Diego Forlán fue pichichi y Bota de Oro, anotando 25 goles en 38 partidos. Las dos siguientes temporadas no le fueron a la zaga al charrúa, que continuó firmando 10 y 19 tantos vestido de amarillo. Su siguiente club fue el Atlético de Madrid, donde anotó la friolera de 74 goles en cuatro campañas, consiguiendo también una nueva Bota de Oro, amén de una Europa League, una Supercopa de Europa... Es por tanto uno de los grandes goleadores de la última década para los dos equipos que se enfrentan esta noche en el Madrigal y una voz autorizada para analizar dicho encuentro.

Desde la India, donde a sus 37 años sigue haciendo goles en el Mumbai City, atendió ayer a Mediterráneo para analizar el partido de esta noche en el Madrigal.

—¿A qué equipo anima Diego Forlán en un Villarreal-Atlético?

—Es una respuesta difícil. Que gane el mejor. Los dos clubs me dieron mucho. Al Villarreal siempre le estaré agradecido por darme continuidad en un momento importante. En el Manchester United gané cuatro títulos, pero Roig y Llaneza apostaron por mí cuando no jugaba mucho y nunca olvidaré los años que estuve allí.

—¿Qué recuerda de las tres temporadas que vistió de amarillo?

—Me quedo con la calidad de vida que tenía, con las comodidades que te brinda el club. La Ciudad Deportiva no era tan linda como es hoy, pero me sentía feliz, ya se veía el club que quería ser el Villarreal, lo daba todo para que el jugador se sintiera cómodo. Era como estar en familia. En el campo el ambiente también era cálido, con los hinchas muy cerca.

—¿No piensa que con su trayectoria, el club merece un título?

—Ha estado cerca muchas veces; algún día le tocará. Tiene una política diferente a la de clubs más grandes y es más meritorio lo que hace. A mí personalmente me encanta porque apuesta por la gente de la casa. Si tuviera un club adoptaría la misma política que Roig. El Villarreal también ficha extranjeros, pero prima la gente de la casa aunque cueste un poco más conseguir resultados. Cuando den con una generación fuerte —que puede ser la de ahora—, puede ganar perfectamente una Copa o una Europa League.

—Ha tenido muchos presidentes. ¿Considera a Fernando Roig, capaz de madrugar un domingo para ir a ver un entrenamiento, o presenciar un partido de cadetes, un ‘rara avis’ en el fútbol?

—Desde luego no hay muchos como él. Le recuerdo como alguien muy humilde y trabajador. Por algo el Villarreal está como está. Tuvo su tropiezo con el descenso, pero desde fuera se nota que el presidente quiere a su club como si fuera por casa y cuando estás dentro lo demuestra día a día.

—Vivió en primera persona la llegada de Bruno al primer equipo. ¿Pensaría que llegaría tan lejos?

—Por supuesto. Al principio ya se le veía esa calidad. Era un tipo callado y humilde, pero con una zurda exquisita y una gran visión de juego. Un jugador espectacular y de la casa. Si yo estuviera en su situación, tampoco me hubiera ido del Villarreal por más dinero que me hubieran puesto. No vale la pena salir de casa por eso.

—¿Y qué opina de Marcos Senna como embajador del club?

—Otro mejor no se me ocurre, por todo lo que ha dado al club. Es quien mejor lo representa.

—Volviendo al fútbol, ¿cuál será la clave en el Villarreal-Atlético?

—El Villarreal tiene que aprovechar las pocas oportunidades que le deje el Atleti, que es un equipo muy sólido. No se le puede dar espacios pese a ser local, porque a las contras son muy peligrosos.

—Por último, ¿es Griezmann mejor que Messi y Cristiano?

—Messi y Cristiano están por encima del resto. Griezmann, como Luis Suárez, están a un grandísimo nivel, pero para mí Messi está en el primer escalón, luego viene Cristiano y después el resto.