El titular del juzgado de lo Penal 7 de Valencia ha citado para hoy a las partes del juicio por el posible amaño del Levante-Zaragoza del 2011, para comunicar la sentencia de la primera macrocausa por un delito de estas características que ha tenido siete claves.

1. El partido bajo sospecha

El encuentro enjuiciado es el que disputaron en la última jornada de la campaña 2010-11 en el Ciutat de València un Levante que ya había conseguido la salvación matemática y un Zaragoza que necesitaba ganar para no depender de otros resultados para hacerlo. El encuentro acabó 1-2. Los acusados defendieron que se trató de un choque disputado y normal para esas circunstancias, mientras las acusaciones esgrimieron un informe de la Liga que trataba de demostrar que los locales apenas buscaron portería.

2. La denuncia ‘anónima’

Fue el actual presidente de la Liga, Javier Tebas, quien en marzo del 2013 presentó la denuncia por el posible amaño cuando era vicepresidente de esta entidad. Lo hizo en base a la información que le dio un exjugador del Zaragoza, cliente de su despacho de abogados. Las defensas pidieron la nulidad de las actuaciones al entender que rompió el secreto profesional al que estaba obligado. Tebas, que no ha querido desvelar su identidad durante el proceso, argumenta que fue el futbolista quien le dio el mandato de denunciar, aunque no ha aportado más prueba que su palabra.

3. Hasta 42 acusados

En total hay 42 acusados, aunque uno de ellos es una entidad, el Zaragoza. Del resto, 36 son jugadores o exjugadores, los 18 futbolistas de cada uno de los equipos que fueron convocados para ese encuentro. Entre ellos están Ander Herrera, actualmente en el PSG; Vicente Iborra, Gabi Fernández (exjugador del Atlético), o Cristian Stuani (Girona).

Las defensas cuestionaron el criterio para elegir a los acusados y apuntaron que en cualquier caso deberían haber estado todos los jugadores de las plantillas.

4. El relato de la acusación

Según argumentó el fiscal Pablo Ponce, el choque fue una estafa, pues en los días previos al mismo el Zaragoza retiró 1,7 millones de euros de sus cuentas que hizo llegar a los jugadores del Levante, que aceptaron dejarse ganar.

5. Versión de las defensas

Tanto el Zaragoza como sus exdirectivos defendieron que el dinero que sacaron del club fue a parar a sus propios jugadores como premio por la salvación, pero estos negaron haber recibido ninguna a cantidad extra más allá de las oficiales que percibieron. Que el dinero llegara a los jugadores antes del encuentro lo justificaron por exigencia de estos y aseguraron que en el caso de haber descendido se les habría computado como salario.

6. El rastro del dinero

La versión de las acusaciones intentó demostrar que los jugadores del Levante apenas gastaron dinero de sus cuentas o de sus tarjetas en los meses siguientes para hacer ver que habrían dispuesto del efectivo recibido. Mientras, los exgranotas trataron de hacer ver que aquel verano hicieron un uso normal del dinero.

7. Las posibles penas

La Fiscalía y las acusaciones particulares, la Liga y el Deportivo de La Coruña, reclaman por corrupción deportiva dos años de cárcel y 3,4 millones de multa para cada una de las 41 personas acusadas y una inhabilitación durante un periodo de seis años que les impediría jugar o ejercer de entrenadores. Para el Zaragoza reclaman una multa de mil euros diarios durante dos años.