“Siempre en nuestro corazón”, ha sido el lema escogido por el equipo de Edu Perales, donde corría el joven mallorquín Luis Salom (Kalex), fallecido, el pasado viernes, a los 24 años en la curva 12 del trazado de Montmeló. Hoy, antes de que se iniciara el 25 Gran Premio de Cataluña, el ‘paddock’ ha detenido su actividad y cientos y cientos de sus habitantes, entre ellos todos los pilotos, ingenieros, mecánicos e, incluso, los equipos médicos encabezados por el doctor Ángel Charte, que peleó durante varias horas por salvarle la vida, formaron en silencio, muchos sollozando, en la línea de salida, donde los mecánicos de Perales colocaron la moto de Salom y se guardó un impresionante minuto de silencio, que se cerró con una ovación estremecedora.

“Tardaremos en olvidar este momento”, señaló Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de la compañía Dorna, organizadora del Mundial, “y, seguro, que, como reza la pizarra del equipo llevaremos siempre a Luis en nuestros corazones”. “Tenía una ilusión loca con esta carrera, pero aquí estamos sin él, desolados, destrozados, sin encontrar explicación a tanta desgracia”, comentó Perales.

Se da la circunstancia que, acto seguido, el valenciano Jorge Navarro (Honda) ganó la carrera de Moto3, convirtiéndose, curiosamente, en el vencedor español nº 39, precisamente el número de dorsal que lucía Salom, que consigue un triunfo en el Mundial.