"Todos somos respetuosos con todas las opiniones. El fútbol es fantástico, todos tenemos razón. Hay diferentes formas de interpretar este juego. Y para mí no hay mayor orgullo que potenciar a los futbolistas que tengo. ¿Cholismo contra guardiolismo? Sinceramente no me detengo ni un segundo a analizar esta situación. No me preparo para gustar a nadie, me preparo para ganar". Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, no tiene dudas. Ni siquiera cuando ha respondido a Xavi, quien había dicho que un equipo grande debería tener un estilo innegociable. "Cuando sea seleccionador, si lo soy, pondré la idea por delante. Ahora vamos a seguir fieles a nuestro estilo. No hay mejor manera de sentirnos tranquilos con nosotros mismos que ser lo que somos", ha precisado Simeone, convencido de que podrá acabar con el Bayern de Múnich.

Busca el entrenador del Atlético de Madrid acercarse al perfil que le dio en la primera parte de la ida europea con el Bayern ("es mucho más cercana a la que nosotros nos sentíamos más cómodos, con presión y transición, ha dicho), mientras ha admitido el sufrimiento que le tocó vivir en la segunda parte cuando el equipo de Guardiola impuso "su juego posicional, con mucha gente llegando desde atrás al área". Pero ahí sobrevivió el Atlético. "Yo no tengo ningún tipo de vergüenza en decir que tengo miedo antes de todos los partidos porque pienso que me van a echar mañana. No me gusta tener la seguridad de nada", ha reconocido Simeone. "Una de las cosas que he aprendido de este equipo es que mueren el uno por el otro, pero literalmente", ha dicho Fernando Torres ensalzando el espíritu de compromiso que desprende el cholismo.