Ver para creer. En pleno siglo XXI y en un país de los considerados de primera, hay futbolistas profesionales que no tienen dinero ni para comer. Esta es la situación que han denunciado los miembros de la peña Resaka Albinegra, pues son varios jugadores de la primera plantilla del CD Castellón que no cuentan ni con ingresos ni con ahorros para poder alimentarse dignamente.

Meditérraneo, a través de dicho colectivo de aficionados orelluts, ha podido saber que dos de los jugadores titulares del equipo, Chema Díaz y Manu Martínez - y otros dos futbolistas que no han trascendido-, con cuentan ni con liquidez ni apoyo económico para poder comer, por lo que Resaka Albinegra ha decidido ayudarles para subsistir en el capítulo alimentício pagándoles la comida a través de un menú diario de ocho euros, cinco de los cuales corren a cargo de la peña y los otros tres los sufraga el establecimiento que les da de comer, el Bar Los Arcos de la capital de la Plana.

Así se gestó todo

Esta rocambolesca situación se gestó hace unas semanas. Por todos es consabido, y como han expresado públicamente varios miembros de la plantilla, que muchos son los futbolistas que acumulan varios meses sin cobrar, en la mayoría de los casos ya van de cinco para seis mensualidades. Debido a ello, y para animarles, la peña Resaka Albinegra quiso tener un gesto hacia el equipo e invitó a plantilla y cuerpo técnico a una cena de hermandad.

La sorpresa para los peñistas fue cuando antes de la cita, el entrenador del CD Castellón, Manu Calleja, se presentó ante varios representantes del citado colectivo con dos futbolistas, Chema Díaz y Manu Martínez. Los tres, visiblemente afectados, solicitaron a Resaka Albinegra que no tenían ni un euro para hacer la compra, ante la sorpresa de los presentes. Incluso uno de ellos, Chema, rompió a llorar.

«Nosotros queríamos invitar al equipo a cenar para darles ánimo de cara a la recta final de temporada, pero nos encontramos que se presentó el entrenador junto a Chema y a Manu Martínez, y nos explicaron que los chavales no tenían ni para comer. Entonces, con los ojos húmedos, el míster nos pidió que les ayudáramos», explica Ó. S., uno de los miembros de la peña Resaka Albinegra.

Cruz es consciente

El peñista explica que «nos contaron que varios son los casos de jugadores que no tienen ni para comprar en el supermercado, que no pueden ni llenar la nevera y que van subsistiendo con tuppers de las sobras del comedor del Colegio Liceo, que les ayuda dándoles comida», argumenta este aficionado orellut que tanto a él como a su peña «lo que más nos indigna es que tanto David Cruz, como miembros del organigrama directivo como Saúl Suay o Ximet, son conscientes de ello y no han puesto remedio», acusa.

Un paso al frente

Ante tan delicada situación, los aficionados albinegros decidieron echarles una mano a los futbolistas. «Hablamos con el responsable del bar Los Arcos de Castellón y decidimos diseñar un menú económico especial para estos jugadores. Este cuesta 8 euros, de los cuales cinco los paga la peña y los otros tres corren a cargo del restaurante», indica Ó. S.

Tal fue la situación de desesperación que mostraron los jugadores que «no nos quedó otra opción que ayudarles». «Su precariedad es máxima e incluso hay casos como el de Chema, que del estrés que le está suponiendo esta situación comienza a tener calvas en el cuero cabelludo fruto de la tensión», añade el portavoz de Resaka Albinegra.

Otras ayudas

Ahí no acaba la cosa, además del menú a la hora de comer, algunos miembros de Resaka Albinegra: «No puede estar siempre comiendo de menú; para las noches es preciso que tengan otra alimentación, y por ese motivo les ayudamos».

Y los futbolistas están tirando de los contactos que pueden. La lista de gente que está ayudando a los jugadores más necesitados durante más de medio año es amplia. Es el caso del utillero Eliseo Ramos, el cuerpo técnico, el delegado Manolo Casanova e incluso jugadores que sí que cobran —hay alguno al que apenas le deben nada— o que les paga su club de procedencia.

La situación ha llegado hasta tal punto que Manu Calleja ha suprimido las sesiones de los viernes. «Nos explicaron que ya no entrenan los viernes porque los jugadores que vienen de Valencia en dos coches no tienen ni para la gasolina y pueden comer gracias a que viven en casa», explica Ó. S. Sin duda, Resaka Albinegra está ayudando a subsanar una situación que ha generado David Cruz y que es indigna del Castellón.