Fue despedido con premeditación el pasado 31 de diciembre. Seguro que su Nochevieja no fue la más animada que recuerde. Pero el fútbol ha dado a Frank Castelló otra oportunidad para seguir demostrando lo que mostró al albinegrismo en la primera vuelta del pasado ejercicio, siendo destituido sin perder partido alguno.

El nuevo entrenador del CD Castellón, que ha llegado de la mano de Vicente Montesinos y Jordi Bruixola, está más que agradecido a le entidad y a su masa social por su regreso: «Tras recibir todos los mensajes que he recibido y felicitaciones, solo puedo decir que es espectacular la ilusión que se ha generado este año aquí en Castellón».

El técnico de Bocairent no da crédito al hecho de haberse superado la cifra de 2.000 en solo cuatro días. «El éxito radica en haber creado una campaña abierta a todo el mundo, con unas perspectivas de futuro impresionantes, ya que hoy 100 euros es dinero, pero al año que viene serán menos y de aquí dos años, tres... Hay una posibilidad muy bonita de que la gente venga a Castalia», expone.

El proyecto deportivo

Nombrado a su vez máximo responsable deportivo, Frank Castelló tiene claro que la prioridad es contar con gente de casa: «Estamos intentando, primero, recuperar a la gente que el pasado ejercicio tuvo un papel importantísimo, y luego, poco a poco, vamos a intentar castellonizar lo posible al equipo. Y si todos con los que estamos hablando, solo con que vinieran la mitad, haríamos un equipazo de casa espectacular».

Castelló antes que nada quería contar con su columna vertebral. «Lo tengo muy claro. Clarísimo. Renovamos a gente como Jordi —Marenyà—, que es un estandarte aquí. O a Zagalà, castellonense y que pienso que es un porterazo. Después a Ximo Forner, que es de casa y siente la camiseta como ninguno. Y por supuesto a Enrique, pese a que es de Valencia y su llegada el pasado año fue una sorpresa aquí en Castellón, para mí es el mejor central de toda la Tercera División», reconoce un míster que tiene a «muchos Enriques en cartera en varias posiciones».

Una de sus bazas es el factor sentimental de los candidatos a reforzar el equipo : «Vamos jugar con la ilusión que se ha generado en la ciudad y apelar a los futbolistas al corazón. El corazón albinegro que tienen todos ellos, pues creo que muchos se quedarán y darán un paso atrás para dar dos hacia delante», arguye un Castelló que reitera que primero van «a tocar a todos los de casa» porque pretenden «castellonizar el equipo», finaliza el míster.