El éxito, el carisma y la extrovertida actitud de Usain Bolt han eclipsado al resto del núcleo duro del atletismo mundial, que sigue contando con grandes figuras, pero ensombrecidas por la brillantez del jamaicano, el atleta más mediático de la historia.

Si medimos la calidad de un atleta por sus ingresos, Bolt es el Tío Gilito y el resto sus sobrinos, carpantas. Si comparamos los méritos deportivos, el jamaicano sigue siendo el mejor del siglo XXI, pero las distancias se acortan. Si buceamos en la historia personal de algunos, en el descomunal esfuerzo que han efectuado para lograr sus objetivos, Bolt es sencillamente un hombre afortunado, el producto mejor acabado de la 'marca Jamaica', un país con una larga y exitosa tradición en las pruebas de velocidad.

FRASER-PRYCE, FELIX Y DIBABA

Compatriota de Bolt, la menuda velocista Shelly-Ann Fraser-Pryce es un buen ejemplo de atleta en la sombra a pesar de su brillantez. Doble campeona olímpica en 100 metros y triple campeona mundial en la misma distancia, es prácticamente una desconocida para quienes no siguen de cerca este deporte.

La estadounidense Allyson Felix, especialista en 200 y 400, acumula cinco títulos mundiales y uno olímpico. También es una desconocida, incluso en su país, que solo mira el atletismo cada cuatro años. Mayor visibilidad, aunque sea física, tiene la neozelandesaValerie Adams, una lanzadora de peso de 1,93 metros de estatura y 120 kilos de peso, con cuatro títulos mundiales y dos olímpicos a sus espaldas.

La fondista etíope Tirunesh Dibaba ha ganado cinco títulos mundiales y tres olímpicos, en distancias como el 5.000 y 10.000 en las que las recuperaciones de una día para otro no son fáciles. Tras su maternidad, está en Río acompañada de dos hermanas, Genzebe, plusmarquista mundial de 1500, que disputará el 5.000, y Mare, que tomará la salida en el maratón.

FARAH Y LOS KENIANOS

El británico Mo Farah, tras escapar de la guerra en Somalia, fue acogido por un país con sed de fondistas. Esto le ha permitido entrar en el club de los deportistas más o menos conocidos y admirados. El imperio de los corredores británicos se diluyó hace tiempo y Farah lo ha revitalizado gracias a su doblete olímpico en 5.000 y 10.000 en su nueva casa, en Londres 2012, y a sus cuatro títulos de campeón del mundo, amén de los récords europeos, incluido el de 1.500 que arrebató al soriano Fermín Cacho.

El triple campeón del mundo de 1500, el keniano Asbel Kiprop, oro en los Juegos de Pekín, es una de las estrellas del potente equipo africano de fondistas, pero no la única. Ezekiel Kemboi, cuatro veces campeón del mundo en 3.000 obstáculos y doble campeón olímpico, lo ha ganado casi todo en esta especialidad excepto el título olímpico en Pekín 2008, que fue para su compañero Brimin Kipruto. Ambos competirán de nuevo en Río. Kenia cuenta también con Eliud Kipchoge, el único atleta capaz de doblegar aKenenisa Bekele e Hicham el Gerruj cuando estos parecían imbatibles. Kipchoge ha prolongado su carrera deportiva hasta situarse como favorito en el maratón olímpico.

MUCHAS FIGURAS EN LOS CONCURSOS

Entre los saltadores destaca el triplista Christian Taylor, campeón del mundo y olímpico, y el pertiguista francés Renaud Lavilleniepor su récord mundial (6,16) arrebatado al 'zar' Sergei Bubka. Entre las saltadoras, la estadounidense Brittney Reese, con tres títulos mundiales y el oro olímpico en Londres en longitud. Su marca personal es de esta temporada, 7,31 metros, el mejor registro en esta especialidad en los últimos 12 años. La pertiguista Fabiana Mureres para los más de 200 millones de brasileños su mejor y más conocida atleta. Campeona del mundo en Daegu 2011 y subcampeona en Pekín 2015, el resto del mundo seguramente la recuerda por su improvisada samba a la hora de celebrar sus éxitos deportivos.

Entre los lanzadores destaca el discóbolo alemán Robert Harting, a quien el público seguramente recordará mejor no por sus marcas o títulos sino por romperse la camiseta como el Increíble Hulk cada vez que gana una competición. Y lleva cuatro camisas destrozadas, una en los Juegos de Londres 2012 y tres en los mundiales de Berlín 2009, Daegu 2011 y Moscú 2013.

La ortodoxia de este deporte dice que el atleta de combinadas es el atleta completo. El estadounidense Ashton Eaton, con dos títulos mundiales y la medalla de oro en Londres, más el tope mundial (9.045 puntos) debería ser una de las grandes estrellas de este deporte. Lo es, pero solo entre los muy aficionados. También es una figura a reconocer la británica Jessica Ennis-Hill, con dos mundiales y el título olímpico en Londres en el heptatlón.