Por la mañana dirigía el entrenamiento del Valencia con normalidad y, por la tarde, Cesare Prandelli presentaba su dimisión irrevocable, agudizando la crisis, deportiva e institucional, del club.

Caos total y absoluto en Mestalla. El Valencia deberá volver a buscar entrenador tras la renuncia de Prandelli, quien ahora negocia la rescisión de su contrato. El preparador transalpino consideraría que desde el seno del club no se habrían cumplido las promesas que se le habían hecho en el reciente viaje a Singapur. Al margen de dicha cuestión, Prandelli no habría soportado más el clima de tensión existente con la dirección deportiva liderada por García Pitarch.