La victoria de su vida, haciendo llorar de impotencia a su rival, toda una top-10, la mejor tenista del circuito el pasado mes de junio y vencedora de dos torneos de Grand Slam (Estados Unidos-2018 y Australia-2019). Sara Sorribes dio la campanada en el arranque del España-Japón, eliminatoria clasificatoria para la fase final de la Fed Cup (será en Budapest, del 14 al 17 de abril, con las 12 selecciones ganadoras en esta ronda) que se desarrolla en Cartagena, al batir, con contundencia, a Naomi Osaka: 6-0 y 6-3.

La valldeuxense (23 años), 78ª del ránking mundial, venció por vez primera en su carrera a una top-10. Victoria que sumada a la que logró después Carla Suárez (55ª) frente a Misaki Doi (86ª), por 6-3 y 6-4, deja a España a un punto de Budapest. Un pase que este sábado puede cerrar la propia Sorribes, en caso de doblegar, si no hay cambio de planes por parte de la responsable del equipo nipón, a la propia Doi.

«No lo he asimilado todavía. Estoy muy feliz, y lo estoy más por el equipo que por mí», manifestaba tras el sorpresón. «Para nada esperaba un partido así ante una top-10 y ganadora de dos torneos del Grand Slam, pero, aunque fue un 6-0 y 6-3, fue un partido complicado», manifestó sobre la victoria, fraguada en 73 minutos.

La tenista de la Vall d’Uixó reconoció que esperaba más de su rival, pero que si Osaka no dio su mejor versión, también fue por culpa suya: «No ha estado a su mejor nivel y yo estoy contenta por como he hecho las cosas». «Sabíamos que el revés cortado era un arma que me podía ayudar y me ha ido muy bien con él», explicó sobre la clave de su triunfo, al tiempo que reconocía que va a más: «Yo ya venía dando un salto de calidad en mi juego y he subido mi nivel, aunque me alegra que esto se haya visto reflejado en este encuentro; aunque sería igual si no hubiese ganado», ponderó. «Estoy cada día mejor», rubricó Sorribes, quien solo tardó 27 minutos en apuntarse el primer parcial en la pista de La Manga Club, en Los Belones.

El segundo fue más igualado, pero la constancia y el gran tenis de Sara le llevó a hacer llorar a Osaka, que cerró su amarga derrota con una doble falta.