Tremendo golpe de efecto en la última jornada del Masters de Augusta. El estadounidense Jordan Spieth, que en dos años había liderado el torneo durante siete y media de las ocho vueltas, cometió un grave error en el hoyo 12, un par 3 protegido por agua, y con un cuádruple bogey pasó de liderar el torneo a ir a remolque del inglés Danny Willett, que no desaprovechó la ocasión para hacerse con el primer título de Grand Slam de su carrera. Willett, ganador de cuatro torneos en el circuito europeo, completó una vuelta impecable, con cinco birdies y ningún fallo, y pasó de la quinta posición en la salida del última día a enfundarse una chaqueta verde que parecía destinada a ir a parar a los hombros de Spieth por segunda vez, pese a sus jóvenes 22 años.

El golfista tejano dominaba con mano de hierro el torneo hasta que llegó el fatídico hoyo 12, en el que se fue dos veces al agua y, después, al búnker de detrás del green. Total, un 7 que le descabalgó por completo de las opciones de victoria, a pesar de su furiosa reacción final. Spieth llevaba cinco golpes de ventaja en el hoyo 9, pero dos bogeys consecutivos y la hecatombe del hoyo 12 le dejaron sin su tercer grande, puesto que el año pasado ganó también el Abierto de EEUU, y sin ser el cuarto golfista capaz de ganar dos años seguidos el Masters, junto a Tiger Woods, Nick Faldo y Jack Nicklaus.

Willett se llevó la victoria en la 80ª edición del Masters con cinco golpes bajo par, con tres de ventaja sobre el propio Spieth y otro ingles, Lee Westwood, que con una magnífica tarjeta de 69 golpes completó el podio, empatado con Spieth. Por detrás, con -1, quedaron los otros tres jugadores capaces de completar los cuatro días de juego por debajo del par del campo: el inglés Paul Casey y los estradounidenses J.B. Holmes y Dustin Johnson.

MEJORÍA DE LOS ESPAÑOLES

Los dos únicos españoles presentes en el torneo mejoraron notablemente en la última jornada. Rafa Cabrera, debutante en el Masters, jugó por primera vez por debajo del par (70, -2) y ascendió unas 15 posiciones, hasta la 17ª. Sergio García, tras el decepcionante 81 del sábado, bajó también del par (hizo 71) y acabó entre los 35 mejores.