La depresión del Sevilla se agravó ayer con su cuarta jornada consecutiva sin vencer. El empate ante el Sporting en el Sánchez Pizjuán (0-0) conduce a los andaluces a la cuarta plaza (a la tercera asciende el Atlético), mientras que los asturianos suman un punto que deberán fortalecer el próximo miércoles en el duelo decisivo contra el Málaga.

Los visitantes fueron mejores en la primera parte, pero en la segunda apretó más el Sevilla. La gran actuación del meta Cuéllar, sobre todo en un disparo de Vitolo, frenó al cuadro de Sampaoli, que fue silbado. El árbitro pudo pitar penalti en una mano de Amorebieta (en esa misma acción, m. 65, sufrió una subluxación de dos dedos por un mal apoyo y fue sustituido), mientras que el Sporting protestó un agarrón de Pareja a Burgui que pudo costar la expulsión al central (m. 53). Rubi se quejó también de un penalti que en principio se pitó, pero luego el árbitro rectificó por un fuera de juego previo.