Iago Aspas dio un punto al Celta (11-1), a falta de un cuarto de hora para el final, en su visita a un Sporting que plantó cara y que se adelantó en el marcador al comienzo de la segunda parte con un gol de penalti de Moi Gómez.

Los gallegos se vieron dominados por el equipo de Rubi. Los celestes arrastraban el cansancio de su partido de Europa League del pasado jueves en el que lograron pasar a octavos de final tras ganar al Shakter en la prórroga. La expulsión de Meré y la entrada de Aspas decidieron al final el partido y el empate final, un resultado que dejó muy descontentos a los aficionados asturianos, pues perdieron una gran oportunidad para volver a soñar con la permanencia, pues ahora el calendario se les complica enormemente (el míercoles toca el Barça).

«Se nos escapó la victoria por la falta de eficacia arriba», manifestó Rubi, que ironizó diciendo que esperaba «poder sumar los tres puntos jugando mal», pues, a juicio del técnico gijonés, su equipo completó un buen partido por segunda semana consecutiva.