Ni el japonés Yoichi Takahashi, el creador de la famosa serie Campeones, hubiese ideado un guión tan macabro para su selección. En aquellos dibujos de Oliver y Benji con partidos interminables, goles imposibles y saltos estratosféricos nunca se vio una derrota nipona como la del lunes en Rostov. Los asiáticos vencían 0-2 a 22 minutos del final y acabaron cayendo 3-2. Jamás pasó algo así en la historia de la Copa del Mundo. Bélgica, esa selección con fama de perdedora, fue la protagonista. La selección de Robert Martínez está de subidón antes de medirse en los cuartos de final con Brasil el próximo viernes en Kazán.

Los diablos rojos destrozaron varios registros con un final trepidante. Los protagonistas no fueron sus principales estrellas, hombres como Hazard, De Bruyne o Lukaku, sino dos obreros como Fellaini y Chadli. Por primera vez dos suplentes marcaron en un mismo choque en eliminatorias del Mundial. En 4 minutos y 29 segundos se pasó del 0-2 al 2-2, pero la hecatombe no se gestó hasta el último segundo con una jugada increíble que evidenció la inocencia japonesa.

«Aún no entiendo por qué colgaron el córner cuando habían tirado varios en corto. Cogí el balón, vi correr a De Bruyne y ahí empezó todo. Fue un momento fantástico», explica Courtois, el meta belga. Nunca antes se había visto una remontada así sin contar la prórroga. Lo más parecido se dio en 1970 cuando Inglaterra ganaba 2-0 a Alemania en el minuto 68. El choque acabó en empate y Gerd Müller selló el triunfo germano en el tiempo extra. Los fantasmas de la última Eurocopa, con la rebelión interna del vestuario contra Wilmots, amenazaban con regresar, pero las cosas han cambiado mucho con el técnico de Balaguer.

22 partidos sin perder

Bélgica es una selección unida que lleva dos años sin perder. España fue la última en derrotarla, el 1 de septiembre del 2016 (0-2). Desde entonces suma 22 duelos sin caer y es la selección más goleadora del Mundial (12 tantos), una buena carta de presentación antes de enfrentarse a la pentacampeona. «La remontada demuestra para qué está capacitado este grupo de futbolistas. Fue el triunfo del deseo y la unión», reflexionó Martínez. Brasil es el próximo reto. «Es un sueño que queremos disfrutar», destacó. «Ahora nos espera el encuentro que cualquier futbolista sueña jugar», remarcó Hazard. Ahora Bélgica está a solo dos pasos de alcanzar la final.