Al final no era para tanto. Tras una primera semana marcada por los problemas en la Villa Olímpica, los 320 integrantes de la expedición olímpica española han descubierto, para su sorpresa, que las cosas en Río-2016 funcionan razonablemente bien. Lo cierto es que, más allá de las anécdotas de los primeros días, el ambiente que se vive en la concentración española, especialmente entre los debutantes, es de un auténtico subidón de adrenalina.

"Pensábamos que sería un desastre pero nuestras instalaciones son geniales. Ojalá tuviéramos algo así en España”, confiesa Lourdes Alameda, la suplente de equipo español de rugby 7. Conocidas como'Las Leonas', el equipo español trasmite un enorme optimismo con la marcha de Río 2016 y auténticas ganas de devorar a sus rivales.

FALLOS QUE NO BORRAN LA SONRISA

“Llegamos en un momento muy bueno, aunque no estemos entre las favoritas queremos dar la sorpresa en el debut olímpico”, resume la ala catalana Bárbara Pla quien, al igual que sus compañeras, no deja que los pequeños fallos en la Villa Olímpica les borren la sonrisa.

“¿Que si falla algo aquí? Llevo dos días en la Villa y en la lavandería ya me han perdido los pantalonesdel kimono”, se lamenta entre risas la judoca en la categoría -48 kg, Julia Figueroa. Por suerte para la cordobesa, candidata a destronar a la campeona olímpica Sarah Menezes, los pantalones eran solamente los del entrenamiento. “Espero dar un buen disgusto a Brasil”, bromea, mientras pasea por la zona internacional de la Villa junto a la judoca Laura Gómezy su marido Sugoi Uriarte que, curiosamente, competirán el mismo día en las categorías de -52 kg y -66 kg.

BUEN CÉSPED ARTIFICIAL

Otros que también se llevaron un pequeño susto fueron los miembros del equipo español de hockey hierba Bosco Pérez-Pla, Álvaro Iglesias y Josep Romeu.

“Me estaba lavando las manos y al apoyarme en la pila se cayó entera”, recuerda Iglesias quien, sin embargo, no duda en afirmar que el el estadio en el Complejo Deodóro es “espectacular”. “Tenemos un césped artificial que nos beneficia mucho, yo apuesto a que conseguiremos el bronce”, se anticipa Pérez-Pla mientras que Romeu, defensa de Matadapera, se muestra más conservador: “Australia y Alemania lucharán por ganar y nosotros por colarnos en el podio”.

POCO AFECTADOS

Probablemente, los atletas que más motivos podrían tener para reclamar de Río 2016 son los regatistas olímpicos. Disfrutando de la sombra en la zona internacional de la Villa Olímpica, los catalanes de la clase 470 Joan Herp y Jordi Xammar, están demasiado ilusionados para lamentarse por la contaminación en la bahía de Guanabara.

“Por suerte, seremos una de las categorías menos afectadas por la basura en la bahía, ya que nuestro timón es abatible y nos permite evitar que se acumulen plásticos”, comenta Herp, quien ya ha sufrido en sus propias carnes las consecuencias de la contaminación de las aguas. “Tuve un corte que me produjo una infección".

EL IMPREDECIBLE INVIERNO

Quienes seguro no se verán afectados por las instalaciones de Río 2016 será a los corredores de marcha Álvaro Martín y José Ignacio Díaz. La pruebas de 20 y 50 kilómetros se correrán en un circuito cerrado junto a la playa del Pontal. Aunque la brisa marina ayudará a combatir el calor y la humedad, saben que les tocará sufrir.

“El invierno carioca es duro y te puede jugar una mala pasada. Igual puede llover y refresca que sale el sol y tienes 30 grados con el 90% de humedad”, resume el extremeño Martín quien junto a Díaz, este en la categoría de 50 kilómetros, no han dudado en utilizar los 4,8 kilómetros del carril bici de la Villa Olímpica para entrenar. "Estamos de cine, solo nos faltaban unas bicis", sugiere con ironía Díaz. Viendo la actitud de los atletas españoles, los triunfos en Río 2016 no tardarán mucho en llegar.