Las federaciones, desde el mismo momento en que suspendieron todo el fútbol español por al menos 15 días, trabajan en el peor escenario posible: es decir, que la temporada ya no pudiera acabarse. En ese supuesto, deberían resolver muchas cuestiones en torno a títulos, ascensos y descensos, con las incógnitas de conocer si la UEFA puede adoptar unas directrices para todos los países, si las resoluciones del fútbol profesional y el amateur serían las mismas...

Las federaciones, junto a LaLiga, trabajarían en distintos escenarios. Uno de ellos sería el de completar la temporada a puerta cerrada, en el más justo y continuista de los proyectos pero tal vez no el más popular. Aunque quizás no tanto como quedar por desierta la competición, como si lo que ha pasado en todos estos meses, no hubieran valido para nada. Otra opción pasaría por idea algún tipo de play-off con los equipos implicados. No resultaría descabellado pensar en anular los resultados de la segunda vuelta (el Castellón terminó segundo, tras el Sabadell); o, la alternativa más atractiva desde el punto de vista albinegro: que se diera por finalizado el ejercicio computando la clasificación cuando se decretó el parón.

Así, el Castellón tratará de hacer valer su condición de líder del grupo. Aunque no existen precedentes, hay países que trabajan para premiar lo que los equipos han hecho hasta el momento. Una de las opciones, por tanto, pasaría por ascender a los cuatro primeros de cada grupo de Segunda B sin que ello conllevara el descenso de los cuatro últimos de Segunda A, con un progresivo reacomodamiento de las categorías en siguientes temporadas.

Sea esta u otra la hipotética vía que se adopte, lo que está claro es que el Castellón defenderá en los despachos lo que legítimamenmte ha ganado sobre el césped.