El Villarreal 2016/17 ha comenzado a contrapié. El sorprendente cambio de cromos en el banquillo, con Fran Escribá supliendo al destituido Marcelino, la plaga de lesiones y la derrota contra el Mónaco en el partido de ida han mermado las ilusiones, pero esto no ha hecho más que empezar y la nueva campaña se presenta cargada de retos, más grandes incluso que los de los últimos años.

En primer lugar, en Liga de Campeones no hay nada perdido. El 1-2 no es un buen resultado, pero el próximo martes los amarillos tienen la oportunidad de dar la vuelta a la eliminatoria y culminar una remontada histórica que permitiría volver a jugar la máxima competición de clubs.

Como se ve, la recompensa bien merece un esfuerzo. La Champions es mucha Champions, aunque el objetivo prioritario será un año más la competición doméstica.

¿MEJORAR ES POSIBLE? // Podemos decir que la pasada temporada el Villarreal fue campeón de la otra Liga. Competir con transatlánticos de la envergadura del Barça, Madrid y Atlético se antoja prácticamente imposible por presupuesto, calidad de sus futbolistas y tantas otras variables, así que prácticamente todos firmarían en el Madrigal repetir la cuarta posición que da acceso a jugar la fase previa de Champions.

El club ha puesto en manos de Fran Escribá una plantilla suficientemente extensa, eso sí, para luchar por cotas importantes en las tres competiciones. Es cierto que se han marchado futbolistas importantes como Eric Bailly, Areola o Denis Suárez, pero no lo es menos que han llegado otros nombres de peso en el planeta fútbol. Sansone y Roberto Soriano, dos futbolistas que destacaron sobre manera en el fútbol italiano la pasada temporada, son dos ejemplos, pero no los únicos.

Pato pretende recobrar el brillo de su etapa en el Milan como amarillo. Su debut en el Madrigal contra el Mónaco dio pie a pensar que lo puede conseguir. Sobre Cheryshev no hace falta decir mucho. De sobra es conocido su nivel por estos lares. Y qué decir de los que se quedan. Qué decir de los Bruno Soriano, Bakambu, Musacchio, Sergio Asenjo, Mario Gaspar, Trigueros, Jaume Costa... Tantos y tan buenos futbolistas.

El Villarreal 16/17 lo tiene todo para volver a ilusionar, para volver a hacer soñar a una afición que ya se quedó la pasada campaña a las puertas de una final con esa dolorosa eliminación en Anfield después de la victoria por 1-0 en la ida. El Submarino está llamando a las puertas de una final con fuerza desde hace varias temporadas y por qué no iba a ser este año, por qué no puede ser ahora cuando los groguets vuelvan a salir a las calles como hicieron tras el ascenso, pero esta vez para festejar un título.

Por de pronto, eso sí, estaremos pendientes a los partidos inminentes, en los que Fran Escribá tendrá que hacer encaje de bolillos ante las múltiples ausencias.

Pasando estos primeros partidos con buenos resultados y recuperando a futbolistas como Bakambu, Jonathan, Costa o Soldado, el Villarreal tiene licencia para luchar por lo que quiera. Es cuestión de mucha fe y no menos trabajo. Seguro que no falta ni una cosa ni otra. Endavant. H