El consejero delegado del Villarreal no tiene previsto afrontar más operaciones de entrada a la plantilla del primer equipo tras la última incorporación de Ontiveros —«hay una plantilla compensada», apunta—, pero no es tan tajante a la hora de referirse a la salida de jugadores con contrato en vigor que actualmente entrenan a las órdenes de Javier Calleja.

«Puede haber posibilidades de salidas», explicó ayer Fernando Roig Negueroles, que no espera «mucho movimiento» en los últimos días de mercado. Estas puertas pueden afectar en referencia a tres jugadores que podrían irse cedidos antes de que se cierre, el 2 de septiembre, el plazo de contrataciones en la Liga. El caso más complicado es el del mediocentro Ramiro Guerra, que regresó lesionado de su última experiencia a préstamo, al Nàstic y está en fase de recuperación.

Los otros dos futbolistas que estarían en la rampa de salida si surgen destinos que interesen a todas las partes son los argentinos Leo Suárez y Santi Cáseres. El primero era la baza que mantenía el club ante una posible complicación en la operación de Ontiveros. La llegada del marbellí complica que la estancia de Leo se pueda prolongar de forma definitiva. El Mallorca, club en el que estuvo la pasada campaña, estaría interesado.

EL BETIS TANTEA A CÁSERES / En el caso de Cáseres, el Betis es el último club que ha salido a la palestra como interesado en contar con los servicios del mediocentro argentino de 22 años.