El Villarreal necesita matemáticamente siete de los 12 puntos en disputa para lograr su clasificación para la Europa League, tras un año de descanso en competiciones europeas, pero seguramente con tres o cuatro lograría el objetivo. Al margen, el reto es evitar esa séptima plaza que obligaría a jugar dos rondas previas para meterse en la fase de grupos. Lo positivo, o lo negativo según como se quiera ver, es que los amarillos se enfrentan en las dos próximas jornadas a dos directos rivales: Getafe y Real Sociedad. Hacer pleno significaría regresar a Europa, pero también evitar fases previas, al margen de mantener el sueño de Champions pendientes de un batacazo del Sevilla, algo que se apunta como poco probable.

UN RIVAL BRONCO // Primero el uno y luego el dos. Es decir, el entrenador del Villarreal, Javier Calleja, le puso un acertado calificativo al partido de esta tarde (20.30 horas, Movistar LaLiga) y lo bautizó como «una guerra» por las características del estilo de juego del Getafe y porque se trata de un enemigo directo en esa lucha por Europa. «Sabemos el partido que vamos a tener en Getafe. Les tenemos que igualar en intensidad porque son un equipo que compite al máximo en cada jugada. Deberemos encontrar nuestra mejor versión y borrar el partido del Barcelona. Va a ser una auténtica guerra y cada uno irá con sus armas», aseguró el técnico amarillo en la previa del duelo.

Calleja conoce perfectamente la teoría de cómo se debe plantar cara al conjunto de Bordalás, pero luego habrá que saber aplicarla en el campo: «Intentarán robar la pelota lo más arriba posible para cortar nuestro ritmo. Espero un rival muy reconocible y no podemos entrar en su juego. Va a ser un partido duro de verdad». Y continuaba exponiendo las claves para superar el difícil escollo de esta noche. «Hay que evitar las conducciones y jugar rápido, porque estamos ante uno de los equipos que mejor presiona de LaLiga y si jugamos lento, nos penalizarán», explicaba el míster.

La dureza de esta competición exprés ya ha pasado factura al Villarreal. Y señaló que la baja de Bacca es «importantísima y no poder contar con él trastoca un poco los planes», aseveró.

ALCÁCER, OTRO INCONvENIENTE // Otro problema es la posible ausencia de Alcácer. «No ha podido entrenar con el grupo y tenemos que ver su evolución. Si no tenemos seguridad de que pueda jugar se quedará fuera de la convocatoria y descansará cara al siguiente partido», apuntaba.

Una vez sabido el problema en ataque, había que buscar las soluciones para suplir las ausencias. Fernando Niño y Chukwueze se presentaban como alternativas. «Niño siempre que ha jugado lo ha hecho bien», indicó el técnico, aunque también baraja como opción recurrir a Chukwueze, que ha jugado como delantero de manera puntual y considera que tiene cualidades que les podrían ayudar mucho en ataque. El entrenador del Villarreal confirmó, como ha venido siendo norma desde que se reanudó LaLiga, que continuará con la política de dosificación de esfuerzos. «Habrá cambios, pero no es por capricho, sino porque tenemos que evaluar el esfuerzo físico y mental de los jugadores y tomar decisiones», concluía Javier Calleja.