El Villarreal se cansó de esperar a Gerard Moreno (Espanyol), la primera opción barajada tras la marcha de Roberto Soldado al Fenerbahçe turco, y ha virado su objetivo hacia Italia, donde Carlos Bacca podría estar viviendo sus últimas horas como futbolista del AC Milan. Allí llegó hace dos temporadas procedente del Sevilla a cambio de 30 millones de euros y donde se ha quedado sin protagonismo tras la llegada de Montella al banquillo rossonero, fuera incluso de la lista del Milan para las rondas preliminares de la Europa League.

La indefinición de Gerard Moreno, que en ningún momento ha dado un paso al frente para posicionarse sobre un posible regreso a la entidad amarilla, y la total negativa del Espanyol a negociar una salida pactada del delantero de Santa Perpètua de Mogoda han provocado el cambio de planes en la entidad amarilla, que en las últimas horas ha intensificado los contactos con el AC Milan, club con el que el Villarreal mantiene unas buenas relaciones gestadas en operaciones de trasvase hacia la entidad del norte de Italia como las de Cristian Zapata o, este mismo verano, Mateo Musacchio. El Villarreal se ha adelantado a clubs de la Liga como el Sevilla o el Valencia, que también tienen —o tenían hasta ahora— en cartera a Bacca para reactivar sus ataques, o de la primera división francesa, como el Mónaco o el Marsella, que también habían preguntado al Milan sobre las opciones de poder contar con un delantero que la pasada campaña firmó 13 goles en la Serie A.

Tras descartar a Gerard Moreno y a otras opciones seundarias como Lucas Pérez (Arsenal) o Luciano Vietto (Atlético), el Villarreal fue ayer con todo a por Carlos Bacca (30 años), por el que la entidad amarilla tendrá que hacer un fuerte esfuerzo económico para ponerle dentro del grupo de Fran Escribá, que puede ver satisfecho en breve su deseo de poder contar con el delantero que complete las posiciones de ataque incluso antes de que comience la Liga, el próximo lunes en el Ciutat de València ante el Levante.

LA OPERACIÓN / Bacca estipuló a su llegada al AC Milan una ficha de 3,5 millones de euros por temporada, cantidad a la que tendría que hacer frente el Villarreal en el primer año del colombiano en el conjunto amarillo, ya que la fórmula para la llegada de Bacca contemplaba en las primeras conversaciones entre clubs una cesión hasta el 30 de junio del 2018 para que después el Villarreal estuviera obligado a ejecutar una opción de compra que ayer, en Italia, tasaban en unas cifras que oscilaban entre los 16 y los 18 millones de euros. Una vez satisfecha esa cantidad al Milan —precisamente muy similar a la abonada por el club italiano al Villarreal por Musacchio en la actual ventana de fichajes del fútbol europeo—, el club que preside Fernando Roig debería negociar con el agente de Carlos Bacca —Sergio Barila— los términos del nuevo contrato, tanto en duración como en el sueldo a percibir por el internacional cafetero, que afrontaría su segunda experiencia en la Liga española tras su paso por el Sevilla en las temporadas 2013/2014 y 2014/2015.

El conocimiento de la competición española ha sido uno de los factores decisivos que han motivado la apuesta del Villarreal por Bacca, que demostró su extraordinaria efectividad en sus dos años como sevillista, con 49 goles en todas las competiciones. Antes, Bacca ya había despuntado en su desembarco en el fútbol europeo de la mano del Brujas belga, con el que fue uno de los mejores artilleros del fútbol continental (25 goles) en la campaña 2012/2013. De confirmarse su pase al Villarreal, Bacca cerraría su etapa italiana con una nada desdeñable estadística: 31 goles en 70 encuentros disputados en la exigente Serie A.

LOS MOVIMIENTOS / El colombiano ya no entrenó ayer con el AC Milan, síntoma de que su salida del club rossonero —necesitado de cash tras ser protagonista de algunas de las principales operaciones del Calcio este verano— está prevista en breve. Carlos Bacca acudió a las instalaciones de Milanello a las cuatro y media de la tarde de ayer; solo una hora más tarde abandonaba el cuartel general rossonero tras despedirse de sus compañeros.

El relevo de Soldado en la plantilla del Submarino parece estar muy bien encaminado.