Era un sueño que perseguían desde hacía tres temporadas, pero ha tenido que ser esta cuando se ha convertido en realidad. La cancelación de la fase regular en Primera Nacional debido a la pandemia del coronavirus y la renuncia de algunos clubs ha hecho posible que el Orbel Almassora Balonmano, que ha dirigido brillantemente Ester Ortiz, milite la próxima campaña 2020-21 en la División de Honor Plata, competición donde coincidirá con el CD Balonmano Castellón.

«Aunque ha sido un ascenso de categoría fortuito y ha dejado cierto sabor agridulce entre nosotras por cómo se ha dado, lo cierto es que es un premio al trabajo que venimos realizando los tres últimos años», explica la capitana del equipo, Cristina Reolid.

El plantel se mantuvo toda la temporada entre los cuatro primeros y ha recibido la invitación de la Federación para dar el salto. En este sentido, la jugadora almazorense reconoce el esfuerzo de la directiva por aceptar el reto y preparar un proyecto con el que dar la cara: «No somos un equipo que irá a pasar el rato, iremos a dar guerra en todos los partidos y potenciar el nombre de Almassora allá donde juguemos».

La plantilla 2019-20 ha estado formada por Amparo Riaza, Sandra Feliu, Raquel Jiménez, Laura Torca, Mercé Bagan, Maura Sánchez, Lorena Morales, Ana Brenes

Andrea Rodríguez, Maria Andreu, Lorena Bosch, Marina Seder, Gema Miralles, Cristina Reolid, Irene Bort, Raquel Romero y Rosa Vélez.