El Villarreal B volvió a derrochar fútbol en el Mini Estadi en la vuelta de la final por el ascenso a Segunda División A que disputó ante el Elche, pero no fue suficiente para acabar con éxito una meritoria temporada. Por segunda vez en las tres últimas campañas, el filial amarillo se queda sin el premio final del retorno a la categoría de plata, aunque esta vez ha estado más cerca que en la temporada 2015/16, en la que quedó fuera de la pelea a las primeras de cambio ante el Logroñés.

El objetivo de remontar el 2-0 de la ida en el Martínez Valero se complicó demasiado pronto. Los ilicitanos se adelantaron al cuarto de hora con un gol de cabeza de Benja tras un saque de esquina, un mazazo para las aspiraciones locales. Empató Rubén Mesa al borde del descanso, pero el Villarreal B no pudo adelantarse hasta la prolongación, pese a ser netamente superior. Nuevamente Rubén Mesa marcó para, al menos, dejar la última victoria de la temporada en el feudo groguet.

El inicio del partido fue intenso. Los primeros cinco minutos pasaron volando. El Elche salió serio y ambicioso, tal y como advirtió su entrenador, Pacheta. El Mini Submarino se deshizo de la presión inicial pasado ese tramo inicial y comenzó a trazar jugadas raseando el esférico.

Antes de alcanzar el minuto 15 el Villarreal B ya se había hecho con la posesión del balón. Sin embargo, el Elche cuando se estiraba lo hacía con peligro. En una de esas estiradas dio un duro golpe al filial amarillo. En el minuto 14 Benja provocó un córner que se encargó de botar Iván Sánchez al primer palo, donde entró el propio Benja para colocar con la cabeza el cuero en la escuadra.

LA REACCIÓN / El equipo local tardó cinco minutos largos en rehacerse, pero pasado el 20 de nuevo Samu Chukwueze —la sensación del play-off— comenzó a hacer de las suyas por banda derecha. De un centro del nigeriano salió la mejor ocasión del Villarreal B, en el minuto 22. Rubén Mesa, una de las novedades en el once ocupando el puesto de 9 en lugar de Dalmau, estrelló su primer balón a la madera. Su tiro dio en el larguero y botó sobre la línea.

El Villarreal B siguió con una marcha más, intentando asediar la portería rival. La tuvieron de nuevo en una doble ocasión entre Leo y Samu, pero el disparo del extremo salió alto. Fruto de acoso y derribo del Mini Submarino las ocasiones se iban sucediendo. Rozando la media hora fue Imanol el que disparó con peligro una volea desde la frontal.

El Villarreal B estaba desatado en campo contrario y solo dos minutos más tarde, en el 32, fue de nuevo Rubén el que puso en sobresalto a la grada. Otra vez el palo evitó el empate. El Elche estaba agazapado, defendiéndose como podía, pero a balón parado hacía daño. Neyder remató por encima del larguero tras un centro de falta desde la izquierda.

El Villarreal B merecía el premio y cerca del descanso lo consiguió. Samu Chukwueze, una y otra vez percutiendo por banda derecha, logró llegar a línea fondo y colocar el cuero en el corazón del área, donde se había situado Rubén, como mandan los cánones del delantero centro, para controlar y fusilar la portería visitante, logrando el empate. Con las esperanzas renovadas se llegó al descanso.

En la reanudación el Elche volvió a salir intenso, como en el comienzo de la primera mitad. Sin embargo, el filial tenía ese grado de fluidez en su juego que le hace único en la categoría de bronce. Morlanes y Leo Suarez llevaban la batuta de la orquesta amarilla y todos los instrumentos estaban afinados hasta el momento.

DOMINIO SIN EFECTIVIDAD / Raba se movía libre entre líneas con libertad y hacía daño con su potencia y visión de juego. Con los tres jugadores más creativos del centro del campo puestos en faena el Elche solo se podía defender encerrado en su propia área. El acoso era total sobre el arco franjiverde, pero el gol no llegaba y era necesario para remontar. Miguel Álvarez, preparador del filial, movió piezas y sacó más pólvora al campo con Dalmau.

Las aproximaciones con peligro continuaban llegando para el Villarreal B, pero no se convertían en ocasiones porque no llegaban a un remate final sobre la portería visitante. El Elche intentaba frenar la fluidez del cuadro local con faltas constantes que en algunos momentos sobrepasaban la dureza permisible y el árbitro no dudó en sancionar con amarilla. Dos seguidas a Provencio provocaron su expulsión a falta de tan solo 15 minutos.

PÉRDIDAS DE TIEMPO / Adrián Dalmau tuvo dos minutos más tarde la mejor ocasión de la segunda parte. Tras sortear a varios contrarios disparó con excesiva fuerza por encima del larguero para desesperación de la grada. El Elche agotó sus cambios, arañando segundos al cronómetro con cada balón parado. Los últimos minutos fueron de férrea defensa visitante, que no dejaba ni una brecha que acercara el milagro local.

El tiempo corría y con él se esfumaban las opciones del Villarreal B. Un rechace que cazó Samu en la frontal llevó el uy a la grada local, pero su disparo salió rozando el palo. Josan puso la réplica en la siguiente jugada, pero Cantero rechazó a córner. En el descuento Raba estrelló una falta en el larguero y el rebote lo remachó Rubén al fondo de la red. No pudo hacer más un Villarreal B netamente superior, pero este deporte se rige por el gol.