Kubo será el primer jugador japonés, a falta de algunos flecos para que se haga oficial, que vista la camiseta del primer equipo del Villarreal CF. El talentoso futbolista del Real Madrid, de 19 años, llegará al Submarino cedido hasta final de temporada sin opción de compra. El club amarillo es el elegido en el duro casting ante la numerosa demanda de conjuntos que solicitaban sus servicios, la mas poderosa la del Bayern de Múnich, cuya oferta era muy superior a la del Villarreal en lo económico, pero tanto el club merengue como el jugador han valorado mas la proyección deportiva del futbolista que el aspecto crematístico, y la confianza que les ha otorgado el interés de Unai Emery en contar con el nipón, incluso el contacto directo entre técnico y jugador para explicarle su idea de juego y cómo podía acoplarse a la filosofía del Villarreal.

Las cifras por las que se ha formalizado la operación no han salido a la luz, pero la misma, según ha podido conocer Mediterráneo , se ha hecho efectiva por algo mas de los dos millones de euros iniciales y, además, han incluido una serie de bonus por varios conceptos, entre ellos superar rondas dentro de la Europa League.

NIÑO MIMADO DEL MADRID // La llegada de Take Kubo ha supuesto un desembolso superior a previsto, pero el Villarreal se hace con un futbolista joven, con hambre de triunfar y con un talento excepcional. Tanto, que en el Madrid le consideran un hombre importante en el futuro. El fichaje del japonés también supondrá un impacto mediático muy importante para el Villarreal en Japón, donde Take es considerado como una auténtico icono. Los partidos del internacional japonés cuentan con una gran audiencia en su país y con un importante seguimiento a nivel de medios, por lo que será usual ver cadenas de televisión y periodistas japoneses en todos los encuentros del conjunto amarillo, tanto dentro como fuera del Estadio de la Cerámica.

Kubo es un jugador hábil y de gran calidad técnica, que interpreta muy bien el fútbol colectivo y se asocia bien con sus compañeros. Es ideal para encajar en el 4-2-3-1, dibujo que agrada a Unai Emery, o también en un 4-4-2. Rápido con el balón en carrera y puede adaptarse a los dos extremos y actuar en la mediapunta.

Take dio sus primeros pasos en el fútbol con tan solo 4 años en el equipo que dirigía su padre, de donde pasó al Kawasaki, conjunto de su localidad de nacimiento. Con tan solo 11 años fichó por el FC Barcelona, donde coincidió con otra perla, Ansu Fati.

PASÓ POR EL BARCELONA // En la temporada 2014-15 el club catalán fue sancionado por violar la política de fichajes de jugadores menores de edad, lo que afectó a Kubo, que no podría jugar hasta cumplir los 18 años. Después de casi un año sin jugar, su familia y el jugador regresaron a Japón para firmar por el Tokyo. Su carrera fue fulgurante. Debutó con 16 años en Primera y poco a poco se convirtió en una de las estrellas de la liga nipona. Cuando parecía que iba a volver al Barcelona, al cumplir 18 años, el Madrid se hizo con sus servicios por dos millones En un principio su destino era el Castilla, pero acabó cedido al Mallorca, donde tuvo un gran papel (4 goles y 4 asistencias). Su carrera continuará subiendo peldaños en el Villarreal. Un fichaje top . H