Debutar con el primer equipo es siempre un sueño para cualquier canterano. Son muy pocos los que llegan a lograrlo, por lo que siempre que se da es un motivo de celebración. El Villarreal CF decidió, hace varios años, apostar fuerte por el fútbol femenino. La Cantera Grogueta está formando cada vez más a jugadoras de primer nivel, y esto se puede ver en las convocatorias del primer equipo. Sara Monforte está contando con muchas jugadoras de la cantera que, a su corta edad, ya cuentan con experiencia.

Este es el caso de Vera Rico Trilles. La centrocampista grogueta de 15 años disputó sus primeros minutos con el primer equipo ante el Córdoba y cumplió así un sueño de la infancia. «Fue un momento inolvidable, nunca se me borrará de la memoria. Aunque no pudimos conseguir la victoria, me puse muy contenta por el debut con el primer equipo». Así de feliz se mostraba Rico.

Este fin de semana volvió a jugar los últimos minutos del partido del femenino A fuera de casa ante el Tacuense, que finalizó con otra victoria de las amarillas (0-1). Pero la historia de Vera Rico y el fútbol arrancó varios años atrás, cuando tan solo tenía seis. Benicàssim, su ciudad natal, fue testigo de sus primeros pasos y sus primeras patadas al balón de fútbol. Empezó a entrenar y jugar sus primeros partidos en el ACD Benicense, pero pronto despertó el interés del Villarreal CF. «En el colegio siempre jugaba al fútbol con mis amigos, por lo que decidí empezar a jugar en el Benicense. Poco después el Villarreal se fijó en mí, fui a hacer las pruebas y a día de hoy sigo siendo grogueta», recuerda la jugadora.

Aunque no todo fue fútbol para Rico, ya que en sus inicios tuvo influencias de otro deporte. La canterana amarilla empezó a practicar el fútbol a la par que la gimnasia, pero al poco tiempo tuvo que decidir entre los dos. Rico cuenta cómo fue el momento: «Cuando era pequeña combinaba mi pasión por el fútbol con la gimnasia. Hasta que llegó un punto en el que prefería seguir jugando exclusivamente a fútbol. Fue una decisión difícil, pero acerté sin ninguna duda».

A día de hoy, la futbolista amarilla tiene ficha C, pero desde principio de año lleva dinámica con el segundo equipo groguet. Hasta hace unas pocas semanas, cuando Sara Monforte se fijó en el talento de Vera Rico y decidió llamarla para empezar a entrenar con el primer equipo. Una llamada que pilló por sorpresa a la joven jugadora y que marcó un antes y un después. «Es todo un sueño cumplido poder estar entre jugadoras de tanto nivel», concluyó la canterana.

Vera, apunten su nombre.