A partir de ahora, cada año celebraré también mi cumpleaños este día». Con esa frase tan contundente relataba a Mediterráneo Chema García el suceso que vivió el TAU Castelló. El equipo de baloncesto de la capital de la Plana rozó la tragedia en la madrugada de viernes al sábado. Tras jugar partido de LEB Oro en Burgos, los 15 integrantes que regresaban por carretera del centro de España, más los dos conductores de su autobús, vivieron un capítulo que nunca olvidarán.

Alrededor de las 1.20 horas de la madrugada, cuando transitaban por la N-234 a la altura de Cidones (Soria), un vehículo fue invadiendo en diagonal el carril contrario, impactando de pleno en el bus que trasladaba a la plantilla del TAU, haciéndolo saltar literalmente por los aires, según los propios componentes de la expedición castellonense.

En un siniestro que pudo ser de magnitudes incalculables, con 18 personas implicadas, se produjo una colisión frontolateral en la que falleció el conductor del turismo, A. V., de 47 años y nacionalidad rumana, que vivía en Alcoba de la Torre (Soria). El impacto provocó que el autobús perdiera el control y volcara.

Por fortuna para los intereses del TAU Castelló, tan solo uno de sus integrantes resultó herido, el escolta Edu Durán, quien se produjo una fractura de nariz y al que se le practicó un collarín en el cuello por diferentes contusiones en la zona cervical.

Rápidamente se personaron varias ambulancias, que trasladaron a los viajaros a Soria para su reconocimiento médico y posterior recogida por parte de otro autobús gestionado por la misma empresa con la que viaja el TAU. El técnico, Toni Ten, sus ayudantes, el presidente Luis García y los jugadores desplazados permanecieron unas cinco horas en el hospital soriano, hasta que regresaron a Castellón, llegando al Ciutat a las 13.00 horas de ayer.

vuelven a nacer / Dos de los pesos pesados del vestuario, el entrenador, Toni Ten, y el capitán, Chema García, explicaron a Mediterráneo lo sucedido. «Es que no me lo creo aún. No doy crédito. La verdad es que hemos vuelto a nacer. Volamos literalmente por los aires», indicaba el escolta, quien relató su vivencia: «Estaba jugando a cartas con otros compañeros y de repente oímos un estruendo y luego volé por los aires. Cuando recuperé el sentido tenía a Sergio Rodríguez y a Cabot encima mío», dijo.

Por su parte, el míster del TAU no ocultó su asombro: «Vimos cómo nuestros conductores empezaban a gritar al ver que el coche se dirigía hacia nosotros... hasta que impactó. Y luego saltamos por los aires. No sé cómo puedo encontrarme bien, porque me estampé contra una luna lateral del bus», argumentó. Por fortuna, para el TAU solo fue un susto. H