La alegría en el TAU Castelló ha vuelto a durar muy poco tiempo y solo cinco días después de asaltar la pista del Iberostar Palma regresó la cruda realidad. Nueva derrota en el Pabellón Ciutat de Castelló —la segunda en tres partidos— y dando una mala imagen ante un Levitec Huesca que fue muy superior desde el principio y salvo el 2-2, tras una canasta inicial de los visitantes, fue siempre por delante en el marcador para acabar imponiéndose por un claro 63-78.

La historia se está repitiendo demasiadas veces en casa, puesto que los de Toni Ten son incapaces de marcar el ritmo del partido y siempre van a remolque. Ante el Palencia se logró la remontada de milagro y ante el Barcelona B se forzó la prórroga, en la que el equipo exhibió las carencias que ya había mostrado en los 40 minutos anteriores. Pero ayer no hubo ningún atisbo de reacción, aunque al finalizar el tercer cuarto —el mejor de los castellonenses y el único que dominaron el marcador— la desventaja era solo de ocho puntos (48-56).

Solo porque a esas alturas de encuentro el Levitec Huesca ya había alcanzado su máxima ventaja (18-38), que tuvo a tres minutos del descanso y que se maquilló por parte de los locales para llegarse al intermedio 28-42.

solo dos triples / Y una de las razones que condenaron a los de Ten fue el desacierto en los triples. Ninguno de los 10 intentos —con Bas y Ott fallando cuatro cada uno— en la primera mitad, mientras que a la conclusión del choque solo se contabilizaron dos —ambos de Chema García en el inicio del esperanzador tercer cuarto— en 21 intentos.

Pero los últimos 10 minutos volvieron a ser para olvidar, con poca intensidad defensiva, y aunque una canasta de Chema García puso el 50-56, un parcial de 0-7 dejó el 50-63, manejando sin problemas la ventaja los oscenses, que nunca vieron peligrar el triunfo en el Ciutat.