El TAU Castelló volvió a sentir el buen sabor que deja una victoria tras imponerse en el Ciutat de Castelló al ICG Força Lleida en un partido igualado, emocionante y que se resolvió gracias a la mejoría experimentada por el equipo de Toni Ten en la segunda parte. El trabajo y capacidad de reposición ante la adversidad de los de la capital de la Plana les llevó a un merecido triunfo que también dio una gran dosis de ilusión a una afición que andaba algo preocupada.

El inicio fue bastante dinámico, viendo cómo Van Zegeren se hacía fuerte bajo los aros y Djukanovic empezaba entonado. Los visitantes buscaban incomodar la dirección de Joan Faner con una agresiva defensa sobre él con la que fueron muy permisivos los árbitros. A su vez, el cuadro catalán jugaba bien sus opciones sacando provecho de las situaciones de bloqueo directo. Había dureza, tensión e igualdad al término del primer acto (19-21).

En ese tramo empezó a emerger la figura de Juan José García, quien era capaz de anotar con fluidez a pesar de la cera que recibía. Sin embargo, el dominicano por sí solo no bastaba y el segundo cuarto se cerró con una diferencia de 35-39 para los jugadores catalanes.

Tras la pausa, el juego interior siguió siendo lo mejor del combinado anfitrión y la fuerte defensa que se gastaba en esos momentos el cuadro de Toni Ten les permitió darle la vuelta al luminoso, poniéndose por delante mucho tiempo. Pero el Lleida no había dicho su última palabra y parecía no estar dispuesto a marcharse de vacío. Por suerte, apareció Josep Puerto para volver a dar esperanzas y el TAU acabó imponiéndose en casa.