No está siendo un buen inicio del 2020 para el TAU Castelló. Desde que consiguió imponerse al Real Canoe (85-90) en la decimoquinta jornada (última del 2019), el equipo azulejero no ha sido capaz de sumar otra victoria. Cuatro encuentros y cuatro derrotas que dejan al conjunto de Toni Ten prácticamente descartado para disputar el play-off de ascenso a la Liga Endesa.

Pero la que más daño hizo fue la más reciente, la del pasado viernes en el Ciutat ante el Ourense (78-86). Los castellonenses recibían al equipo gallego con la ilusión de reencontrarse con su juego y, sobre todo, con la victoria para engancharse al tren del ascenso. De hecho, el Ourense se encontraba en novena posición (la que da la última plaza para la promoción) y con solo dos victorias por delante del TAU, por lo que un triunfo dejaba a los del Ciutat con más opciones que nunca de competir por el objetivo marcado por el club.

Sin embargo, ni el apoyo de la afición ni la importancia del choque fueron suficientes para conseguir derrotar al Ourense, que exhibió un repertorio ofensivo muy superior, con un acierto en el tiro de tres más propio de otra categoría. Por su parte, el TAU volvió a pecar de permisividad defensiva y encajó 86 puntos (27 en el tercer cuarto). Una cifra, que según el entrenador Toni Ten, decidió el encuentro.

Respecto a la fragilidad del TAU a la hora de defender, no fue algo esporádico ante el Ourense. Y es que una de las razones por las que la escuadra castellonense está viviendo una de sus temporadas más flojas en LEB Oro es que es el equipo que más puntos encaja de la categoría (82 por partido), por delante incluso del Peixe Galego, colista y con solo dos victorias (79 puntos de media). De hecho, el club de Marín (Pontevedra) consiguió uno de sus triunfos en el Ciutat (80-89).

Esa irregularidad --ganando a rivales de entidad como Gipuzkoa y cayendo ante equipos de la zona baja-- ha llevado a los azulejeros a la situación en la que se encuentran, con solo tres victorias por encima del descenso, que lo marca el Real Canoe.

Una dinámica que no esperaban a principios de campaña, cuando hicieron una apuesta por jugadores jóvenes con proyección como Nacho Rosa (20) y Josep Puerto (20) y por talentos contrastados como Wade-Chatman (27) o Van Zegeren (29). Jugadores que junto a los Juanjo García, Djukanovic, Joan Faner, Romà Bas, Chema García o Edu Gatell tenían mimbres de sobra para consolidar al TAU en la categoría y luchar por el ascenso.

Falta de regularidad / Pero con el paso de las jornadas los fichajes no han dado los resultados esperados (al menos de manera regular) y han sido los de siempre, Djukanovic, Joan Faner y compañía, quienes han liderado al TAU (Gatell lleva casi todo el curso lesionado). Y es que ante el Ourense fue el alero serbio quien con 24 puntos mantuvo vivas las esperanzas del TAU hasta el último cuarto. Ahora, a falta de 15 jornadas para el final de la temporada, deberán demostrar que tienen el nivel que se les presuponía en verano para certificar cuanto antes la permanencia y que este 2020 no se convierta en pesadilla.