El TAU Castelló lo intentó hasta el final, pero el Breogán demostró ser mucho Breogán en la noche de ayer. Los de Toni Ten se enfrentaban a un rival superior sobre el papel... y también demostró serlo sobre la pista. El Ciutat no pudo esta vez disfrutar de una victoria de los suyos frente a uno de los grandes de la Liga LEB Oro.

Las cosas no pudieron empezar peor para los locales, que encajaron un parcial de 0-10 en dos minutos. Fue a partir de este peligroso momento cuando Edu Durán sacó a relucir su talento con 13 puntos casi consecutivos. El atasco ofensivo parecía terminado y además los castellonenses empezaron a mostrar sus señas de identidad con ataques más directos. La desventaja castellonense se recortó sensiblemente al término del primer periodo (24-26).

En el siguiente periodo se vio más mordiente en defensa. Los lucenses se encontraban más incómodos para elaborar sus ataques, mientras que los de Toni Ten buscaban otras referencias ofensivas. Sin embargo, el mayor problema era ahora el rebote, ya que el Breogán. A pesar de ello, la renta no era definitiva (42-48).

En la reanudación, el choque fue un toma y daca con buenas acciones de ataque en ambos lados. La cosa se puso más peliaguda en el minuto 27, cuando el Breogán estiró el luminoso a su favor (55-64) y Durán se cargó de faltas. Fue entonces cuando tocaba apretar aún más en defensa.

Se terminó el tercer periodo y la machada seguía difícil hasta que los lucenses sufrieron un pequeño bloqueo en ataque junto a un parcial de 9-0 que hicieron que se volviera a tener esperanza cuando aún quedaban siete minutos. Fue en ese momento cuando los gallegos sacaron a relucir su indiscutible calidad, dándole la vuelta al parcial que habían recibido (74-82). El TAU luchó hasta el final, pero no fue suficiente para doblegar a un gran rival. Esta vez, a diferencia del día del Palencia, no hubo final feliz.