La temporada acaba de empezar, pero una información amenaza con hacer temblar los cimientos del tenis. Una investigación elaborada por la BBC y BuzzFeed News desvela una supuesta red de apuestas ilegales y amaños durante la última década en partidos del más alto nivel. Según los citados medios, el caso salpicaría a 16 jugadores del top-50 del ránking mundial y algunos de los sospechosos (ocho, “la mayoría de ellos argentinos y españoles”, precisa BuzzFeed News) participan en el Abierto de Australia. De momento no se han publicado los nombres de los tenistas, aunque la BBC ha adelantado que sí lo hará.

Mientras, Roberto Bautista ha denunciado una de las consecuencias menos conocidas del mundo de las apuestas que, en su caso, le han ocasionado amenazas de muerte. Después de su primer partido en la presente edición el torneo australiano, el castellonense realizaba unas llamativas declaraciones a la agencia de noticias alemana DPA.

Según Rober, los tenistas sufren mucha presión por parte de los apostadores. “Algún día habrá una desgracia por las apuestas”, manifestó el 21º del ranking mundial, tras avanzar a la segunda ronda en las pistas de Melbourne. “Es peligroso, algún día habrá un disgusto, seguro”, añadió.

Bautista denunció que muchos apostadores insultan y amenazan a tenistas cuando el resultado no es el que esperan. “Cuando pierdes un partido, te dicen de todo. Yo llevé un mensaje de Facebook a la comisaría [de policía]. Un tipo me escribió: Cuidado cuando salgas de casa, que voy a estar esperándote y te voy a colgar de un árbol”, relató el castellonense. “Perdí un partido con [Grigor] Dimitrov por 7-6 en el tercer set cuando ganaba por 6-3 en el tie break. Perdí y ese tío me envió un mensaje que yo salí del hotel al día siguiente mirando hacia todos los lados”, profundizó el flamante ganador del torneo de Auckland.

LA INVESTIGACIÓN // La BBC y el portal BuzzFeed citan las pruebas de corrupción a gran escala en los más importantes torneos, basadas en documentos secretos. Los archivos están vinculados a una investigación de la Asociación de Tenis Profesional (ATP) y la Unidad de Integridad del Tenis (TIU), encargada de asegurar la limpieza de las competiciones.

La prestigiosa cadena de televisión va más allá e indica que, entre los involucrados, “hay vencedores del Grand Slam, que han sido autorizados a seguir compitiendo”. Algunos de los sospechosos siguen en activo: ocho de los citados están inscritos en Australia. Según BuzzFeed, los representantes de los grupos clandestinos de apuestas contactaban con los jugadores en sus hoteles durante los grandes torneos y les prometían 50.000 dólares o más a cambio de trucar el encuentro.

El número 1 del mundo, Novak Djokovic, descubrió que intentaron sobornarlo en el 2007, al ofrecerle 200.000 dólares para que perdiera en San Petersburgo. “Obviamente, dijimos que no. La persona que estaba tratando de ponerse en contacto conmigo no lo hizo directamente”, desveló.

Nico Almagro también reconoció las presiones: “Me han llegado a decir que me iban a partir las piernas. Yo quiero ganar, porque es el pan de mis hijos. Entonces, ¿cuál es la solución? Muy simple: suprimir las apuestas, pero dejan mucho dinero para el tenis”.

El presidente de la ATP, Chris Kermode, rechazó las acusaciones de que se echara tierra sobre los hechos y se ignoraran futuras indagaciones: “Las autoridades del tenis rechazamos toda alegación de que las pruebas de trucaje de los partidos se han escondido o no han sido objeto de una investigación profunda”. H