El tenis playa es una de las actividades que más se practica en las costas de Castellón durante la época veraniega. Este deporte de raqueta, resultado de un híbrido entre el tenis y el pádel, ha ido evolucionando a lo largo de los años, pasando de ser una afición espontánea de los playeros a convertirse en una disciplina federada que cuenta con un reglamento específico y jugadores profesionales.

Nació en la década de los 70 en la costa italiana y, años después, se consolidó en el litoral español, llegando también a orillas castellonenses. Este juego veraniego consiste en una versión adaptada del pádel outdoor y del tenis tradicional practicado en las clásicas pistas duras, de hierba y de tierra batida. Las principales características que lo diferencian de estas dos disciplinas son el tipo de superficie en el que se lleva a cabo, la presión de la pelota, las dimensiones del terreno de juego y el conjunto de reglas.

Peculiaridades

En primer lugar, la diferencia más evidente es que los partidos se disputan sobre arena de playa. Mientras lo habitual es hacerlo sobre escenarios más uniformes y estables, el tenis playa rompe por completo con esta idea y se puede realizar en cualquier lugar de la costa que disponga de este tipo de piso.

En segundo lugar, las bolas utilizadas están hinchadas con baja presión, por lo que no rebotan tanto como lo hacen las clásicas de tenis o pádel.

Respecto a las dimensiones de la pista, presenta unos parámetros específicos que la diferencian de las de otras disciplinas: ocho metros de largo por cinco de ancho para partidos individuales y 16 metros de longitud por ocho de anchura para los enfrentamientos por parejas.

Por último, otro aspecto que convierte esta actividad en una disciplina peculiar y diferente es su reglamento. La dinámica de cada juego consiste en pasar la pelota por encima de la red (situada a 1,70 metros de altura) una vez más que el rival. El servicio se realiza desde fuera de la pista y es posible sacar desde abajo o por arriba. A diferencia del tenis convencional, si tras el saque la pelota toca la red se valora como bola viva, por lo que se considera válida si traspasa al otro lado, mientras que si no lo hace es un fallo en el servicio. En cuanto a la puntuación, es la misma que en tenis convencional, con las salvedades de que la pelota no puede tocar la arena antes de ser golpeada por el rival y que en el punto siguiente a iguales no es necesario conseguir una ventaja para después anotarse el juego, sino que se disputa un único tanto de oro.

De este modo, la fácil accesibilidad a los materiales necesarios para practicarlo (raqueta y pelota) y la gran cantidad de zonas de costa que presenta Castellón, han favorecido que el tenis playa experimente un gran apogeo durante los últimos años, acumulando un gran crecimiento y contando cada vez con más jugadores.

Competiciones

Por ello, actualmente se organizan circuitos competitivos a lo largo de todo el litoral de la provincia. Es el caso del V Circuito Provincial de Tenis Playa 2019. Bajo la dirección de Roberto Marqués (director de Patagonia Esport), esta competición tiene el objetivo de dinamizar las playas castellonenses, permitiendo a gente de todo tipo disfrutar de este deporte, organizando partidos cada fin de semana, desde hoy sábado, hasta el 31 de agosto en las playas de varias localidades (gráfico).