Varios son los motivos para confirmar el buen estado de forma del Villarreal y dejar atrás las dudas del inicio de temporada. Tres victorias consecutivas, siete jornadas seguidas sin conocer la derrota y goleadas de mérito que muestran la reacción amarilla.

El conjunto groguet tenía un compromiso a priori sencillo ante el colista de la categoría, el Toledo, que saldó con mucha profesionalidad y concentración desde el primer minuto de partido.

No en vano, a los 14 minutos ya iba por delante en el marcador, gracias a un gol de Enric, quien abrió la lata con un disparo certero desde el vértice del área, que acabó en las redes de la portería defendida por Rafa Hidalgo.

La rapidez del tanto propició que el Villarreal tuviera seguridad en su juego y que apareciesen huecos en la defensa del Toledo. Precisamente, una contra perfectamente botada por el equipo amarillo supuso el 2-0 poco antes del tiempo de descanso.

Una jugada personal de Samu acabó en un centro de este al ariete Davide, quien tras un gran testarazo puso tierra de por medio.

Tras la reanudación, el Villarreal no bajó los brazos y trató de sentenciar el partido con verticalidad en sus jugadas ofensivas. Y lo acabó logrando en el minuto 75, cuando de nuevo Enric firmó el tercero con un potente disparo que acabó en la escuadra de la portería visitante del Toledo.

No obstante, el conjunto manchego maquilló el marcador con un potente y preciso disparo de Merzak desde fuera del área.

Poco antes de que el colegiado pitara el final del partido, Nacho Díaz, desde el punto de penalti, puso la rúbrica a un gran partido del Villarreal en el Mini Estadi.

Con esta victoria, el Juvenil A del Villarreal ocupa la quinta posición con 29 puntos, mientras que el Toledo sigue colista con diez. La próxima semana, el conjunto amarillo se medirá al segundo clasificado, el Real Murcia, en un reñido partido.