La revista italiana Moto Sprint titulaba su portada de ayer con un inmenso Troppo forte y una gran foto de Marc Márquez. Y añadía: «Il fenomeno español ha vuelto a renovar su título con números de récord». La Gazzetta dello Sport le llama «el extraterrestre». Il Corriere dello Sport le señala como alguien que «va camino de romper todos los récords y dejar atrás a los mejores de todos los tiempos». E Il Corriere della Sera decía: «Tiene la determinación de los campeones y, encima, se divierte arriesgando como ninguno».

A sus 24 años, Marc Márquez, el tetracampeón más joven de la historia de MotoGP, el ganador más joven de seis títulos, «el único piloto del mundo que no se cae ni siquiera cuando ya está en el suelo, así que los expertos en las leyes de la física y la ciencia harían bien en estudiarle», según bromeaba Carlo Pernat, el descubridor de Valentino Rossi y mánager de Andrea Iannone, está en boca de todo el mundo.

El vídeo de su gesta que le suministró Dorna TV ya ha sido visionado por 1.250.000 aficionados en su Instagram; la foto en la que abraza el trofeo, la torre de plata en la que están grabados los nombres de todos los campeones, ha recibido casi 400.000 me gusta cuando normalmente sus imágenes de GP tienen 90.000.

«Marc es el piloto más grande que he conocido y con el que he trabajado», dijo ayer el italiano Livio Suppo, que anunció que abandona el equipo Repsol Honda «para prestar más atención a la familia». Suppo, jefe de Repsol-Honda, cree que «estamos ante un auténtico fenómeno de la naturaleza, capaz de ganar el Mundial más igualado de las últimas décadas en el que ha habido hasta cinco candidatos y motos casi, casi, idénticas. Insisto, es único. Un fenómeno. Tiene tanto talento, que es el único piloto capaz de convertir los problemas en oportunidades. El único».

PIROPOS AL EQUIPO / Márquez, ganador de cuatro de los cinco últimos mundiales de MotoGP que ha disputado, poseedor de todos los récords de precocidad que existen, insistió ayer, en unas declaraciones a la web de Repsol, que «todo, absolutamente todo, se lo debo a la gente que me rodea. A mi familia, a mis amigos, a mi equipo, a los que me ayudan cada día en mi trabajo. Yo trabajo y corro para ellos y mis fans».

«No cambiaría nada en este mundo por la felicidad, la sonrisa y las lagrimitas que provoco en todos ellos, incluidos los aficionados, mis fans, cuando logro una victoria o completo una buena actuación. Me encantaría que cuando dejase las carreras me recordasen como alguien que lo dio todo en la pista, que siempre corrió a tope, dando espectáculo y mostrando carácter ganador», reconocía un Márquez que hoy iniciará la temporada 2018 con los primeros entrenamientos.