El Atlético de Madrid iba a prolongar su serie de empates con una igualada ante el Deportivo, resultado que parecía valerle a su entrenador, el Cholo Simeone, a tenor del último cambio que introdujo en el partido, al retirar a Griezmann para meter al uruguayo Giménez, pero en el descuento apareció el ghanés Thomas para darle los tres puntos.

Faltaban diez minutos y el Atlético, que apenas se había asomado un par de veces con peligro a la portería del Deportivo, con Luciano Vietto y Fernando Torres en el banquillo, aceptaba, aparentemente, unas tablas que se desnivelaron en los últimos instantes con un zapatazo del centrocampista ghanés en una acción de estrategia en la frontal del área.

En la falta que provocó el defensa rojiblanco, Thomas golpeó el balón como en la Champions ante el Qarabag, con dureza, y Pantilimon la vio pasar a su izquierda sin hacer nada por evitar el triunfo del Atlético, que le da una alta dosis de confianza para sus siguientes compromisos.